El Centro Histórico, en el olvido y el caos

Caminar por el centro, deporte extremo

El Centro Histórico, en el
Olvido y sumido en el caos


Por: Manuel Padilla Muñoz
Obras no terminadas, contaminación con el polvo, pánico por las balaceras, caos en el tráfico vial por la disminución de lugares de estacionamiento y aglomeración de compradores de última hora así como el aumento de comerciantes ambulantes de temporada, provocaron que caminar por las calles del Centro Histórico de Torreón se convirtiera en un deporte extremo, por la peligrosidad reinante.
Ello fue la causa principal de que descendieran las ventas, tanto a los comerciantes establecidos como a los ambulantes, hasta en un 50 por ciento, de acuerdo a sus propias declaraciones a los reporteros de Canal 2 de Televisión. A las causas anteriores se debe agregar la crisis económica que se abate sobre los grandes núcleos de la población de menores capacidades adquisitivas, es decir, de las mayorías de la población lagunera, que ha sufrido los embates de los aumentos generalizados en cascada.
Craso error, consideran los comerciantes del Centro Histórico, el que el municipio no haya planeado los tiempos de la construcción de los llamados paseos peatonales donde se pretende establecer a los comerciantes ambulantes de tal suerte que la no terminación de las obras les afectó, a todos, en sus ventas.
A lo anterior debe agregarse que al cerrase las calles Valdés Carrillo y Cepeda, se eliminaron más de 100 cajones de estacionamiento por lo que los compradores tuvieron que dejar sus vehículos más lejos y todo indica que no muchos torreonenses no están todavía acostumbrados a ello y muchos prefirieron no acudir al centro de la ciudad a realizar sus compras. Un concepto todavía pueblerino, si se quiere, pero que todavía está vigente en muchas personas.
Un problema más grave se cierne sobre el corazón de nuestra ciudad: la violencia, el terror, el pánico que siembran las bandas delincuenciales del narcotráfico que se han apoderado del centro de la ciudad de Torreón. Los mejores ejemplos recientes son las tres balaceras del día 24 y otro enfrentamiento con saldo de tres policías heridos el sábado 27 por la noche.
Este panorama, sin duda alguna, ahuyentará a los torreonenses que estamos acostumbrados a acudir al centro de la ciudad, tradicionalmente tranquilo, ahora bajo el dominio de los delincuentes a pesar de la presencia de agentes federales alojados en un hotel del primer cuadro de la ciudad y el ejército en constantes rondines.
La mayor inquietud de los ciudadanos de Torreón es el futuro de nuestra ciudad, especialmente el Centro Histórico pues es bien sabido que las bandas del narcotráfico tienen bajo su control a algunas colonias de la periferia ---especialmente la colonia Durangueña que es el actual refugio de los delincuentes--- y ahora tiene bajo severa amenaza al corazón de la ciudad.
Desgraciadamente, todo indica que no tenemos autoridades capaces de frenar el avance de la delincuencia.