Rubén Moreira, el falaz
Torreón, Coahuila.- El 4 de mayo, en la apertura de campaña por la diputación federal del Distrito IV, un regordete Rubén Moreira Valdés, en pleno uso de todo el poder que le confiere autorizar las facturas de los medios coahuilenses bajo el concepto de publicidad, acaparó las primeras páginas de los diarios que circulan en la ciudad de Saltillo, principalmente, El Zócalo y El Diario de Coahuila.Con la consigna de “Recuperar México”, el cabecilla del “gobierno de Rubén”, Rubén Moreira, dio continuidad a la red de falacias que lo mantienen en las 8 columnas de los medios impresos de Saltillo; portadas de pasquines; además del tiempo amplio en que aparece en los espacios electrónicos que llena con voz mormada y cuerpo adiposo.Las 5 páginas que le dedicó el periódico Zócalo de Saltillo, ese 4 de mayo, sólo confirmaron que el hermano de Humberto Moreira, conocido como “zerevro”, mantiene el control sobre casi todos los medios y periodistas coahuilenses.Con insolente injerencia en la administración estatal que encabeza su “hermanito” Humberto, ha pactado a nombre de “El Gobierno de la Gente”, pero también del próximo “gobierno de Rubén”.Diputados, alcaldes priistas, “fuerzas de oposición”, gente de la iniciativa privada, transitan primero por la oficina de “zerevro”; “pues una vez que autoriza Rubén; Humberto, todo acepta”, confesó un diputado local a Demócrata Norte de México.Conocido como “zerevro”, - merced a los torcimientos gubernamentales que ha cometido; al uso ilegal de recursos públicos que emplea en la ambición de heredar la gubernatura de Coahuila de manos de Humberto; a la concepción política que practica y cuyo eje son las traiciones -, sus vendettas mantienen damnificados a varios personajes que manipularon la política estatal: ejemplo; el ex secretario de educación, ex alcalde de Saltillo, ex secretario de gobierno, Oscar Pimentel González, quien en reiteradas ocasiones sacó a Rubén de dificultades; otro; el ex gobernador Enrique Martínez y Martínez, delegado del PRI en el estado de México.Las decisiones gubernamentales Rubén, son cada vez más frecuentes. A tal grado que ha sobrepuesto medidas del “gobierno de Rubén”, sobre las disposiciones del “Gobierno de la Gente”.Enfocado a montarse sobre la silla gubernamental ubicada en el Palacio Rosa de Saltillo, Rubén, no ha dudado en falsear. En embaucar. En construirse un manto ficticio de revolucionario popular, levantado sobre los girones de sangre y pellejo que arrancó en sus tiempos de porro en La Benemérita Escuela Normal de Saltillo.Tan torcidas se encuentran las visiones políticas en su “zerevro”, que no ha dudado en declarar que la izquierda verdadera es el PRI.Tan pragmático como Vicente Fox, - su archirrival discursivo -, hoy se declara amigo cercanísimo de los hermanos Castro, Fidel y Raúl; pero también de Barack Obama, de Carlos Salinas de Gortari, de Enrique Peña Nieto. Estos últimos, las cartas baja la manga para doblar las fuerzas del PRI nacional que se oponen a las ambiciones del moreirato.Humberto Moreira ya agachó el occipucio ante el gobernante mexiquense. Recientemente declaró que se sentiría muy honrado de servir en el gabinete federal, justo después de la visita “personal” que le hiciera Enrique Peña Nieto.Con mentalidad encorvada, pero también con nula participación en la izquierda social o partidista; el “zerevro” del “gobierno de Rubén”, asegura que la izquierda “no es una ideología, es una actitud (Rubén Moreira, dixit)”.De manera elemental se conoce que la ética es el principio esencial de una nueva actitud de construcción social. En la práctica, la depredación de los recursos públicos que Rubén Moreira ha ejecutado en lo que llama “hacer la tarea”, lo reprobarían en el curso elemental de la “izquierda”. Cualquier “cosa” que eso signifique.
Imposturas ramplonas
Confiado en el control que mantienen sobre los medios, en el Instituto Estatal Electoral y Participación Ciudadana de Coahuila (IEEPC), Rubén Moreira, ha mantenido desde el 3 de mayo, una ostentosa campaña proselitista que incluye un avión. Con un tope de campaña de 812 mil pesos, Rubén “zerevro” Moreira, ya gastó con mucho, esta cantidad.Miembros de su equipo, confiaron bajo el anonimato a Demócrata Norte de México, que “el avión lo usa para cubrir sus giras por todo el estado”. Pero, Rubén lleva varios meses con la aeronave. La pregunta es ¿Quién paga el aerotransporte?Mientras tanto, en el llamado debate de los candidatos del IV distrito en el que compite “zerevro”, declaró que para él, 20 mil pesos es una cantidad estratosférica.La campaña montada con falacias tiene como único propósito suceder a su “hermanito” Humberto Moreira, en la silla del gobierno del estado. Cueste lo que cueste.Los Moreira codician ejercer un régimen de 12 años, cuando menos.Torcidos como son, criticaron al infame Vicente Fox, porque con recursos públicos quiso encimar a Martha Sahagún, en la candidatura panista hacia la presidencia de la República. Desde aquellos días, gacetilleros a su servicio se desgarraron las vestiduras justo como el clan Moreira lo hacía. Ahora, esos mismos reporteros se encuentran empeñados a conseguir el relevo fraterno en el Palacio Rosa.Las facturas que autoriza Rubén Moreira, para que cobren casi todos los medios y pasquineros de Coahuila, en el “Gobierno de la Gente”, les han hecho olvidar el antiguo desplante de crítica por el uso ilegal de recursos públicos metidos al proyecto familiar de imponer a otro Moreira Valdés, en la línea de sucesión gubernamental. Con factura pagada, “todos amigos y sin problemas”.
Más embustes
Enfermos en su concepción del desarrollo social, Rubén Moreira, cree al igual que Humberto, que todos los males de Coahuila, vienen de fuera.Consecuente con sus juicios retorcidos, “zerevro”, reputa que las soluciones vendrán de fuera del estado; no de las políticas públicas que se desarrollen en la entidad. Por ello apuesta a que los electores le crean que el 5 de julio, - una vez que el PRI gane la mayoría en la Cámara, dice a quien lo quiera escuchar-, el país cambiará.Mientras tanto, sobre Coahuila se abaten los casi 50 mil empleos perdidos, sin que exista alguna respuesta gubernamental para evitar que más coahuilenses se queden sin trabajo.Con slogans robados de todos lados, - “Primero los pobres (AMLO)”-, y con la consigna de “Recuperemos México”; Rubén cree que es suficiente para que los desposeídos del estado lo apoyen e incluso lo adopten como alguien propio.En la realidad, los candidatos que impuso desde la presidencia estatal del PRI, son personas que han atentado contra los más elementales mecanismos de distribución del ingreso por la vía del presupuesto público.Uno de los ejemplos, - aparte de él mismo -, es Héctor Fernández Aguirre, candidato por el VI distrito electoral con asiento en Torreón, quien el 1 de julio fue denunciado de forma pública, por más de 28 presidentes de Comisariados Ejidales, por desviar alrededor de 40 millones de pesos, hacia su empresa agropecuaria FERSI, cuando despachó como secretario de Fomento Agropecuario de Coahuila.Otro de los candidatos impuestos por Rubén, el del V distrito electoral, Miguel Riquelme Solís, conocido como “Míster Triquiñuela”, no sólo intentó lucrar con los paquetes de construcción autorizados a fondo perdido con motivo de la Conmemoración de los 100 años de Torreón, - intentando hacerse de manera ilegal de alrededor de 20 millones de pesos, según declararon líderes priistas a Demócrata Norte de México -, también desde la Secretaría de Desarrollo Regional de la Laguna, manipuló y sigue usando los recursos públicos como instrumentos electorales, pese a que dejó la dependencia. Su cómplice, Eduardo Olmos Castro, - próxima imposición de Rubén para que contienda por la presidencia de Torreón -, se encuentra apuntalando el uso ilegal de estas partidas, pues obcecados, como sus patrocinadores Moreira Valdés, quieren a como dé lugar hacerse del gobierno de este ayuntamiento.
Más y más farsas
“Zerevro”, acuñó la frase de “Recuperar el país”, para posteriormente mudarla a “Recuperar México”, luego del secuestro de Félix Batista, el ex agente del FBI, especialista en negociar secuestros, que fue levantado en Saltillo, el 10 de diciembre del 2008.Exprimiendo el hecho, Rubén Moreira, acicateó al gobierno federal. Declaró que: “Es uno de tantos secuestros, lamentables como todos, de tantos secuestros que se están dando en el país; creo que el país necesitamos recuperarlos todos, y rápido”, dijo en esos días.En realidad, es otra vulgar impostura de quien ya se sueña coronado en El Palacio Rosa.Demócrata Norte de México, publicó en septiembre del 2008; posteriormente el 16 de diciembre del año pasado, las relaciones que existen entre el “secuestrador”, Ariel Jesús Maldonado Leza, - que incluso llegó a presentarse en algunos eventos del DIF, como puntualmente lo denunciaron funcionarios de esa institución a este medio -, con el clan de los Moreira Valdés; pero también los “amarres” existentes con el entonces secretario de Seguridad Pública, hoy director de la Comisión estatal de aguas y saneamiento (CEAS), Fausto Destenave Kuri, un personaje de negro historial público. Los archivos de este sujeto fueron revelados por Demócrata Norte de México, el 1 de noviembre del 2006.El actuar de “zerevro”, es la simulación de “Recuperar México”.En Coahuila, los secuestros, levantones, extorsión a comerciantes o simples ciudadanos está en su apogeo. Las cámaras empresariales de Torreón denunciaron a finales del año pasado 300 secuestros, cifra francamente aterradora.Luego en marzo de este año, el diputado local de la Unidad Democrática de Coahuila (UDC), Jesús Contreras Pacheco, reveló la existencia de más de 100 plagiados en el municipio de Matamoros, un ayuntamiento conurbado a esta ciudad.El “hermanito” de Rubén; Humberto Moreira, nada dijo al respecto. Tampoco el “zerevro”.Pero estos son capítulos de una historia que apareció desde inicios del sexenio del moreirato.“El Gobierno de la Gente (de Moreira)”, es la única administración estatal, en todo el país, en la que dos jefes policiacos destinados a combatir el secuestro son levantados y siguen desaparecidos, sin que el ejecutivo que dirige Humberto Moreira Valdés, haya dicho nada al respecto.Enrique Ruiz Arévalo fue levantado por un comando que los sustrajo de un restaurante, el 15 de mayo del año 2007. Luego el 14 de julio de 2008, con apenas 6 meses al frente del grupo antisecuestros de la hoy Fiscalía General de Coahuila, Gerardo Valdés Segura, despareció. Ambos eran los jefes del grupo antisecuestros ubicados en La Laguna.El 4 de febrero de 2009, el agente antiplagios, Eduardo Martínez Pérez, destacamentado en Saltillo, también se evaporó.Como remate; con la captura de Sigifredo Nájera Talamantes, “El Canicón”, el operador más importante del Cártel del Golfo, en el área de Monterrey y Saltillo, detenido en el Fraccionamiento San Patricio, de la ciudad de Saltillo, muchas dudas se despejaron en la ciudadanía.En esta exclusiva zona residencial, que fraccionó el ex gobernador de Coahuila, Enrique Martínez y Martínez, viven funcionarios del “Gobierno de la Gente” y el diputado federal Javier Guerrero García. También, el secretario de Gobierno, Armando Luna Canales; la subprocuradora de la Fiscalía General del estado, Guadalupe Toca Zavala; el sub secretario de turismo, Sergio Peimbert Carrera; la directora de Ecología del municipio de Saltillo, Graciela Arocha; tanto como el ex subsecretario de Seguridad pública de Coahuila, Ricardo Martorell; el grupo, jamás se percató de tan singular personaje.Con todo, nadie en Saltillo o en Coahuila mencionó, que vecino de “El Canicón”, también era Rubén Moreira Valdés, “zerevro”.Así es como Rubén Moreira, quiere “Rescatar México”. Tanto como construir el “Nuevo PRI”, promoviéndolo y respaldándolo con homicidas.Esto es sólo un escaso muestrario de la vulgar impostura que promueve “zerevro”, que seguramente ganará la diputación por el Distrito IV este próximo 5 de julio.La gubernatura, está por verse.