sábado, 15 de marzo de 2008

El "Negocio" del Centenario

Los Festejos del Centenario de Torreón

Fiesta de pocos; negocio de muchos
Por: Manuel Padilla Muñoz
Lo que debió haber sido la fiesta de muchos y negocios de pocos, se convirtió en lo contrario: fiesta de pocos y negocio de muchos. Las inconsistencias financieras que desde el año pasado hemos denunciado y documentado a través de Vespertino, no han sido aclaradas. Vaya, ni siquiera el llamado comité del Centenario ha considerado la voz popular de rendición de cuentas claras y, lo que es peor, ni siquiera ha obedecido al Cabildo ---máxima autoridad del municipio--- de que tiene que rendir cuentas en una sesión plena de ese organismo colegiado, como lo exigieron los ediles en su totalidad ---panistas y priistas--- desde el pasado año.
El mayor fracaso del citado comité consiste en que no se cumplió con las directrices trazadas en el reglamento de dicho comité que da a conocer en su página de Internet.
La primera de ellas es “festejar, del 16 de septiembre del 2006 al 15 de septiembre del 2007, el centenario de la ciudad con la construcción de una OBRA MAGNA”, así lo destaca en su propio portal, con lo que se destaca la primacía que debería tener este ordenamiento.
Lo cierto es que, a pesar de que algunos grupos sociales y organizaciones ---el grupo “Fogoneros del Desierto”, por ejemplo--- propusieron como obra magna, que nos proyectara al futuro, la construcción de un “Teleférico del Centenario” o bien el “Planetario del Centenario”, fueron ignorados por los miembros del comité, el cual ha sido criticado por ser elitista, estar conformado por personas exclusivamente de la “alta sociedad”, la clase poderosa. Al día de hoy, faltando 145 días para la celebración del Centenario, ya no hay tiempo para construir una obra de tal magnitud. En este punto, quizá el más importante, el comité ha fracasado rotundamente.
Otro punto de las directrices establece: “Aprovechar esta coyuntura histórica para consolidar la inicial UNIDAD ---así lo establece y destaca, con mayúsculas--- de los laguneros.” Pero la realidad es muy diferente a lo ordenado. Los eventos realizados se caracterizaron por ser para una clase social determinada, marginando, por su alto costo y los sitios exclusivos donde se efectúan, a las grandes mayorías de las clases media y popular de las colonias. Lo anterior, por ningún concepto, consolida la unidad inicial, la de aquellos hombres y mujeres que “vencieron al desierto” e hicieron proverbial la unidad de los laguneros; en los torreonenses de la actualidad en cuyas nuevas generaciones se han perdidos muchos de esos valores morales. Eso nos urge recuperar. Tampoco se ha cumplido con el precepto tercero de las directrices que establece: “Recuperar y difundir la Identidad proverbial de los habitantes de nuestra región.”
Con la consideración de las directrices cuatro y cinco (“Posicionar a Torreón como un DESTINO NACIONAL E INTERNACIONAL promoviendo el DESARROLLO de Nuestra Ciudad.” y “Transformar a Torreón en un POLO EDUCATIVO de Primera Importancia en el País.”) se concluye fácilmente que tampoco a ello se dió cabal cumplimiento.
Pero, lo más destacable es lo que establece la directriz sexta: “INVOLUCRAR A TODOS LOS SECTORES DE LA POBLACIÓN en la Celebración del Centenario.” Torreón está formado por 283 colonias ---aparte de los ejidos--, de las cuales se estima que solo el 10 por ciento (unas 30) son de la clase social media alta y alta y el resto pertenecen a las de clase media y bajas, sin que pequemos de discriminatorios, pero así es. En un somero muestreo que hemos realizado en las colonias de la periferia, hemos encontrado que la gente que ahí vive sabe apenas algo del Centenario de Torreón por la publicidad en los medios de comunicación electrónicos ---radio y TV, porque para esa gente, comprar un periódico de 8 pesos representa dejar de comprar un litro de leche--- pero no de los festejos y mucho menos ha asistido porque las entradas no están al alcance de sus posibilidades económicas. Apenas tienen para comer, no para comprar entradas a caros espectáculos.
Un grupo social propuso al Comité del Centenario convocar ---como se hizo durante los festejos del Jubileo de Oro de Torreón en 1957--- a todas las colonias de la ciudad, desde las más antiguas y clásicas hasta las de reciente a creación a un desfile de carros alegóricos elaborados por ellos mismos, a torneos deportivos por colonias con premios consistentes en obras para sus lugares donde viven así como el rescate histórico de la tradiciones de los laguneros. El proyecto fue desechado por el comité; razones, nunca las hemos sabido; simplemente, no. Tal vez porque la “gente de sociedad” no gusta de mezclarse con ese tipo de gente del pueblo, descendientes muchos de aquellos hombres que trabajaron la tierra, que sembraron y cosecharon el algodón y derramaron sudor y lágrimas en los surcos para hacer de la Laguna un emporio de fama internacional. Involucrar a todos los sectores significa que todas las clases sociales, las colonias y ejidos, participen en los festejos en forma activa no solamente como simples espectadores de un desfile de carros alegóricos el 15 de septiembre del año pasado; unas cuantas horas de diversión, que son las más caras de que se tenga memoria. Pan y circo para el pueblo.
Por otra parte, tampoco se cumplió con las directrices trazadas en el reglamento de dicho comité que da a conocer en su página de Internet.
La primera de ellas es “festejar, del 16 de septiembre del 2006 al 15 de septiembre del 2007, el centenario de la ciudad con la construcción de una OBRA MAGNA”, así lo destaca en su propio portal, con lo que se destaca la primacía que debería tener este ordenamiento.
Lo cierto es que, a pesar de que algunos grupos sociales y organizaciones ---el grupo “Fogoneros del Desierto”, por ejemplo--- propusieron como obra magna, que nos proyectara al futuro, la construcción de un “Teleférico del Centenario” o bien el “Planetario del Centenario”, fueron ignorados por los miembros del comité, el cual ha sido criticado por ser elitista, estar conformado por personas exclusivamente de la “alta sociedad”, la clase poderosa. Al día de hoy, faltando 145 días para la celebración del Centenario, ya no hay tiempo para construir una obra de tal magnitud. En este punto, quizá el más importante, el comité ha fracasado rotundamente.
Otro punto de las directrices establece: “Aprovechar esta coyuntura histórica para consolidar la inicial UNIDAD ---así lo establece y destaca, con mayúsculas--- de los laguneros.” Pero la realidad es muy diferente a lo ordenado. Los eventos realizados hasta el momento se han caracterizado por ser para una clase social determinada, marginando, por su alto costo y los sitios exclusivos donde se efectúan, a las grandes mayorías de las clases media y popular de las colonias. Lo anterior, por ningún concepto, consolida la unidad inicial, la de aquellos hombres y mujeres que “vencieron al desierto” e hicieron proverbial la unidad de los laguneros; en los torreonenses de la actualidad en cuyas nuevas generaciones se han perdidos muchos de esos valores morales. Eso nos urge recuperar. Tampoco se ha cumplido con el precepto tercero de las directrices que establece: “Recuperar y difundir la Identidad proverbial de los habitantes de nuestra región.”
Con la consideración de las directrices cuatro y cinco (“Posicionar a Torreón como un DESTINO NACIONAL E INTERNACIONAL promoviendo el DESARROLLO de Nuestra Ciudad.” y “Transformar a Torreón en un POLO EDUCATIVO de Primera Importancia en el País.”) se concluye fácilmente que tampoco en ello se ha dado cabal cumplimiento.
Pero, lo más destacable es lo que establece la directriz sexta: “INVOLUCRAR A TODOS LOS SECTORES DE LA POBLACIÓN en la Celebración del Centenario.” Torreón está formado por 283 colonias ---aparte de los ejidos--, de las cuales se estima que solo el 10 por ciento (unas 30) son de la clase social media alta y alta y el resto pertenecen a las de clase media y bajas, sin que pequemos de discriminatorios, pero así es. En un somero muestreo que hemos realizado en las colonias de la periferia, hemos encontrado que la gente que ahí vive sabe apenas algo del Centenario de Torreón por la publicidad en los medios de comunicación electrónicos ---radio y TV, porque para esa gente, comprar un periódico de 8 pesos representa dejar de comprar un litro de leche--- pero no de los festejos y mucho menos ha asistido porque las entradas no están al alcance de sus posibilidades económicas. Apenas tienen para comer, no para comprar entradas a caros espectáculos.
Un grupo social propuso al Comité del Centenario convocar ---como se hizo durante los festejos del Jubileo de Oro de Torreón en 1957--- a todas las colonias de la ciudad, desde las más antiguas y clásicas hasta las de reciente a creación a un desfile de carros alegóricos elaborados por ellos mismos, a torneos deportivos por colonias con premios consistentes en obras para sus lugares donde viven así como el rescate histórico de la tradiciones de los laguneros. El proyecto fue desechado por el comité; razones, nunca las hemos sabido; simplemente, no. Tal vez porque la “gente de sociedad” no gusta de mezclarse con ese tipo de gente del pueblo, descendientes muchos de aquellos hombres que trabajaron la tierra, que sembraron y cosecharon el algodón y derramaron sudor y lágrimas en los surcos para hacer de la Laguna un emporio de fama internacional. Involucrar a todos los sectores significa que todas las clases sociales, las colonias y ejidos, participen en los festejos en forma activa no solamente como simples espectadores de un desfile de carros alegóricos el 15 de septiembre; unas cuantas horas de diversión, que es el más caro de que se tenga memoria. Pan y circo para el pueblo.

LA INVESTIGACIÓN
En Los primeros días de diciembre del año pasado, al analizar los estados de cuentas del comité de festejos, sospechamos que algo andaba mal. Fue entonces que en VESPERTINO se integró el equipo de investigaciones especiales para proceder a realizar un reportaje de investigación. Tras analizar la información desplegada en los meses de octubre, noviembre y diciembre del 2006, se encontraron discrepancias contables y estadísticas que propiciaron solicitar, el 14 de diciembre pasado, información al Comité del Centenario de Torreón vía Instituto de Transparencia Municipal. Solicitamos, pues, “dictamen e informes sobre las erogaciones y gastos del comité de festejos al 30 de noviembre del 2006.” Aunque después del plazo fijado por el reglamento de transparencia municipal recibimos la documentación, con el faltante de algunos documentos.
Procediendo al análisis de dicha documentación, que incluye facturas y estados financieros en poder de VESPERTINO, nuestro mayor interés se centró en si se cumplió o no con la normativa reglamentaria municipal. En las primeras apreciaciones nos dimos cuenta del manejo discrecional de los recursos, a la posible violación a leyes y reglamentos municipales y hasta la posible tipificación del delito de tráfico de influencias.
En esta primera entrega daremos a conocer solamente los casos más significativos, los cuales deben ser aclarados si es que de verdad se está actuando con transparencia verdadera en el Comité de Festejos del Centenario de Torreón. Una de nuestras mayores inquietudes es determinar si dichos gastos se justifican en función de los objetivos que persigue, o debería perseguir, el comité de festejos.

En primera instancia detectamos pagos y donativos a instituciones de beneficencia. Citamos algunos ejemplos:
A “Cadena de Favores de Coahuila”, se la pagaron 26 MIL 796 PESOS con 57 CENTAVOS. Esta agrupación está dedicada a la “atención médica del cáncer” y aparece como representante la señora María Luisa Dingler Gutiérrez que, curiosamente, al mismo tiempo fue la productora de la revista musical “Un Siglo de Luz”, que costó la nada despreciable cantidad de UN MILLÓN 400 MIL PESOS, donde también ganó dinero. Esta agrupación no está registrada en el padrón de proveedores del municipio ni en el del DIF. ¿Cuántas gentes de las colonias populares y ejidos tuvieron la capacidad de pagar los varios cientos de pesos que costó el boleto de entrada a la revista musical?
La Casa de Beneficencia de Torreón, A. C. recibió 26 MIL 796 PESOS con 57 CENTAVOS y está dedicada al “beneficio a familias de pocos recursos”. Su representante es Sergio de la peña Cortés.
La Casa del Anciano Dr. Manuel Silva, A. C., recibió igual cantidad y aparece como representante la madre Josefa Alonso Fernández.
Otras organizaciones similares beneficiadas son “Encendamos una Luz, A. C.”, “Espíritu que Danza, A.C.”, “Instituto Mano Amiga, A. C.”, ésta, representada Javier Pérez Aguilera, que es (¿más coincidencias?), asesor del Comité de Festejos del Centenario. Estas organizaciones recibieron igual cantidad que las anteriores mientras que el “Centro de Danza de la laguna” recibió solamente 5 mil pesos. El total de fondos entregados a estos organismos fue de 165 MIL 779 PESOS con 42 CENTAVOS, hasta el 30 de noviembre pasado, de acuerdo a los documentos que obran en nuestro poder.
¿El Comité de festejos del Centenario tiene autorización reglamentaria para ayudar a este tipo de organizaciones? ¿Por qué no acudieron estos organismos al gobierno municipal que destina TRES MILLONES de pesos anuales para las Organizaciones No Gubernamentales (ONGs)? ¿Qué estas organizaciones no cuentan, como lo sabemos, con ayudas de otras instituciones privadas? De acuerdo a los objetivos y directrices del Comité del Centenario, este no tiene facultades para otorgar donativos, consideramos.

LUEGO, LO MÁS GRAVE
Nuestro análisis llega hasta el renglón del pago por servicios diversos a empresas constituidas por algunos funcionarios y miembros del Comité de Festejos del Centenario y hablan por si mismas de un tráfico de influencias para beneficios personales, lo que debe ser investigado y, en su caso, denunciar. Además, algunos no están registrados en el padrón de proveedores del municipio.

Entusiastika, S. C. es una empresa que facturó la cantidad de 368 MIL PESOS. Fue constituida el 14 de abril del 2003, mediante la escritura 187, sección 3, Libro 5 del registro público de la propiedad y sus principales accionistas son Rubén Sañudo Gasteló y Veneranda Kondo López.
Rubén Sañudo es director general del comité de Festejos del Centenario, de acuerdo al acta de asamblea del comité del 9 de diciembre del 2005, de acuerdo a la partida 1579, Libro 16, sección 3 del registro Público de la propiedad de Torreón.
Entusiastika, SC, factura 46 MIL PESOS MENSUALES por sus “servicios de consultoría empresarial”. Inicio estas actividades en noviembre del 2005 y hasta la fecha sigue cobrando.
¿Qué los cargos en el Comité de festejos no son honoríficos o tienen sueldo? El Comité de festejos no es una empresa, ¿entonces, por qué requiere de tan costosa “asesoría empresarial? ¿O es un pago subliminal para Rubén Sañudo? ¿Esta empresa está registrada en el padrón de proveedores del municipio?
Procom, S.A. DE C. V., es una empresa que facturó 23 MIL PESOS quincenales (46 MIL PESOS al mes) por concepto de “asesoría” (¿más “asesorías”?) Esta empresa, de acuerdo al Registro Público de la Propiedad de Torreón, fue constituida el 30 de julio del 2003, de acuerdo a la Partida 1978, Libro 20, Sección CI. Su accionista principal es Fernando González Ruiz, que a la vez es miembro del Comité de Festejos, encargado del área de comunicación, uno de los cargos más importantes que requiere de tiempo completo y seguramente remunerado en nómina. Pero si esto fuera poco, Fernando González es sobrino de la dueña del periódico El Siglo de Torreón. ¿Sospecha?
De acuerdo a su acta constitutiva, esta empresa, Procom, está dedicada a “confección, diseño, fabricación, ensamble y maquila, por sí o por terceros, importar, exportar y comercializar en cualquier forma, por cuenta propia o ajena, toda clase de bienes o productos así como su almacenamiento y supervisión” ---larguitas las actividades pero muy ad hoc para cubrir cualquier facturación, ¿no?.
Pero no. Verdaderamente, sus actividades no están muy claras. Por eso se sospecha que no puede facturar “servicios de asesoría”. En nuestro poder tenemos copias de facturas de esta empresa que van desde el año del 2005 hasta noviembre del 2006. Calcule usted. Por cierto, esta empresa ha tenido varios cambios de domicilio. Tampoco está registrada en el padrón de proveedores del municipio.
¿No es esto tráfico de influencias? ¿Cómo es posible que un prominente miembro del Comité de Festejos sea, al mismo tiempo, proveedor de una actividad muy dudosa su necesidad?
Pero, todavía más. Se comenta ---porque de eso no nos informaron en los documentos solicitados--- que Fernando González Ruiz es el creador de la Página Web del Comité del Centenario que publica en Internet, por lo que cobró la nada despreciable suma de 203 MIL 817 PESOS con 40 CENTAVOS.
De acuerdo a opiniones que hemos solicitado a varios profesionales de creación de páginas Web en Intenet consideran que, por la creación de esa página, un profesional cobraría no más de 50 mil pesos. Pero Fernando González se encargó de venderles la idea a los del Comité que cuenta con el respaldo de una de las empresas que en Estados Unidos tiene la mayor base de datos del mundo, lo cual queda en el beneficio de la duda. ¿O bien se le adjudicó el costoso trabajo por tener el respaldo de uno de los periódicos más importantes de la región? ¿Si no es esto tráfico de influencias, entonces, qué es?

AUN HAY MAS
En los informes de egresos del comité, aparece Olga Iris Montalvo Gómez, funcionaria también del comité, quien cobró la cantidad de 96 MIL 654 PESOS 84 CENTAVOS. Sin embargo, no se justifica dicho cobro si es por servicios prestados o es por concepto de sueldo. Pero si fuera salario, la lógica indica que debería estar en la nómina, no en conceptos generales. ¿No es esto también tráfico de influencias? Ahora, bien si Olga Iris Montalvo es persona física con actividad empresarial, ¿por qué no aparece registrada en el padrón de proveedores del municipio?
Producciones Montero, propiedad del artista “lagunero” Pablo Montero cobró, por su presentación, 115 MIL PESOS. Aparte debieron pagarle gastos de hospedaje, traslado y demás viáticos.
En ese mismo documento aparece el pago a Vicente Padilla Rosales por la cantidad de 178 MIL 250 PESOS, pero no especifica el concepto o la actividad que llevó a cabo. Vicente Padilla es director de teatro. ¿Por qué se le pagó tal cantidad?
Aparece otra factura, esta de Servicios de Personal del Norte, S. C. que cobra la cantidad de 689 MIL 524 PESOS 72 CENTAVOS. Esta empresa se encargó del personal y nómina de la campaña de limpieza “Torreón Limpio”, la cual ganaba una comisión cada quincena. Pero es este tema motivo de otra nota informativa.
Guillermo Oscar Sandoval Cabañas, mediante factura, cobró la cantidad de 97 MIL 750 PESOS, quien se dedica a “diseño arquitectónico y urbano así como proyectos ejecutivos”. Es, ¿coincidentemente también?, miembro del Comité de Festejos.
¿Con qué diseño arquitectónico o urbano asesoró al comité?

DESFILE DEL 15 DE SEPTIEMBRE Y PEÑOLES
El 15 de septiembre, día en que se celebra la Independencia de México con una de las mayores fiestas en la ciudad, esta vez se agregó “el desfile del centenario” con carros alegóricos y presentaciones artísticas, que para muchos no “fue nada del otro mundo” para festejar el inicio de las fiestas del Centenario; tuvo un costo de UN MILLÓN 76 MIL 464 PESOS 70 CENTAVOS.
Tenemos en nuestro poder tres facturas de la empresa Mercadotecnia Absoluta, S.A. de C. V., las números 1955, 2136 y 2049, por un monto de 783 MIL 495 PESOS, por concepto de “logística y desarrollo del desfile del aniversario de Torreón, el 15 de septiembre del 2006.” Hay que aclarar que esta empresa se dedica a la renta de autos y camiones.
En primer lugar, esta empresa es de Monterrey. Caben pues, algunas consideraciones: ¿Por qué una empresa de Monterrey? ¿Que no hay empresas laguneras que puedan realizar este trabajo? Claro que las hay. ¿No es esto incongruente y anti lagunero? ¿No hubiera sido mejor, menos costoso y verdaderamente incluyente haber convocado a las colonias de Torreón a realizar sus propios carros alegóricos para el desfile y premiar a los mejores con lo que se gastó en la empresa de Monterrey? Así se hizo en los festejos del Jubileo de Oro de Torreón, hace 50 años, y fue todo un éxito. ¡Ah, y sin comité de festejos voraz!

Vimos en los programas de televisión que pagó ---muy caros, por cierto--- el Comité de Festejos del Centenario a miembros de dicho comité luciendo, orgullosos, en sus pechos, sendas medallas de plata alusivas al centenario de la ciudad.
En los documentos en nuestro poder, figura una factura de Met Mex Peñoles, S. A. de C. V., La número N-09974, por la cantidad de 698 MIL 625 PESOS, por concepto de la venta de 136… ¡kilos de plata!, “para la elaboración de 5 mil medallas del Centenario de Torreón.”
¿A qué precio se vendieron estas medallas conmemorativas y a quiénes se les regaló? ¿Pudieron adquirirlas las gentes de las clases medias y bajas? Es claro que no.
Por el tema y video del centenario se pagaron 122 MIL 935 PESOS. Este video lo realizó la empresa de producción de Roberto González Lobo, otro miembro del comité.
Al Ballet Artístico de Monterrey, A. C., se le han pagado 529 MIL 460 PESOS porque somos los laguneros, ¡fíjese bien!, somos, de acuerdo a la página Web del Ballet de Monterrey, patrocinadores oficiales de ese grupo de danza regio, cuando con ese patrocinio se puede crear una escuela similar en Torreón. Solo que el señor Ramón Maisterrena, coordinador general del patronato, es, a la vez, presidente del patronato del Tecnológico de Monterrey, Campus Laguna. ¿Curioso, no?
A la Sinfónica de la Marina, que viene cada año en forma gratuita, el Comité del Centenario le pagó la cantidad de 431 MIL 988 PESOS.
El set televisivo tuvo un costo de 250 MIL PESOS. El set más caro de televisión de que se tenga memoria en la Comarca Lagunera. Y lo decimos nosotros que estuvimos más de 15 años en la televisión local y conocemos a la perfección del tema.
Hay un renglón que comprende la cantidad de 301 MIL 293 PESOS por concepto de “varios”. Aquí se incluye, seguramente, una serie de desayunos en conocido hotel ubicado en Saltillo 400 y Bulevar Revolución.

Repetimos, son estas solamente algunos puntos que consideramos requieren de claridad y transparencia en el manejo de los recursos que fueron aportados por el pueblo para estos festejos y que tiene pleno derecho a exigirlo.

De acuerdo al análisis de nuestro equipo de Investigaciones Especiales de VESPERTINO, hemos encontrado las siguientes inconsistencias detectadas al Comité del Centenario.

1.- No se han cumplido con la mayor parte de las Directrices que se propuso el Comité de Festejos del Centenario.

2.- Contraloría Municipal no ha efectuado una revisión consciente y clara de la aplicación de los recursos y cuales son los proveedores que se han beneficiado de las Fiestas del Centenario de Torreón. ¿Por qué contraloría municipal no hace su trabajo? ¿Existen compromisos con el Comité del Centenario?

3.- Existe, cuando menos la presunción, de un tráfico de influencias.

4.- De la relación de proveedores proporcionada por el Comité del Centenario de Torreón, se observa lo siguiente:

a).- El 99% de los proveedores no están registrados como proveedores del municipio para poder ofrecer sus servicios profesionales y comerciales. Es más, las compras son a discreción y en beneficio de integrantes y amigos del Comité del Centenario. Entonces, ¿dónde está la transparencia en la aplicación de los recursos?

b).- Se entregan donativos, cuando en el reglamento del Comité del Centenario no se tiene la autorización de hacer estos pagos, además de que las ONGs son apoyadas a través del gobierno municipal y estatal.

c).- En un 80% los proveedores del Centenario de Torreón son personas físicas que deberían estar registradas en el padrón de proveedores del municipio, con el fin de evitar suspicacias.

¿Por qué el municipio decidió no otorgar recursos en efectivo al comité y solo lo hará a través de obras? ¿Se habrán dado cuenta del despilfarro de recursos del Comité del Centenario? ¿Por qué tanta prisa, por parte del Comité del Centenario para que el gobierno del estado cumpla su promesa de otorgar los 90 MILLONES DE PESOS que están pendientes?
¿El gobierno del estado aportará esos recursos al darse cuenta de este despilfarro? ¿Ya se dio cuenta de ello? ¿Qué hará, al respecto, Contraloría Municipal a cargo de María Eugenia Cazares?

Los festejos del Centenario de Torreón ya terminaron y NO HUBO OBRA MAGNA; ¡Pero sí se “gastaron” muchos millones de pesos que aportó el pueblo de Torreón!
¡Nos robaron nuestros sueños, nuestras ilusiones!
¿O es una nueva modalidad de fraude? ¿Y la Contralora Municipal, María Eugenia Cázares?

Lo que debería haber sido y no fue

Las fiestas del primer Centenario de la Ciudad de Torreón fueron ideadas --- o al menos la lógica así lo indica--- para festejar dicho acontecimiento que solamente se volverá a presentar dentro de una centuria. Los festejos, pues, deberían ser para todos los torreonenses, sin distinción de ninguna especie, en los que se incluyera a todas las clases sociales y, sobre todo, que quedará para la posteridad una obra digna de la historia.
En realidad, los festejos del primer centenario de Torreón se iniciaron hace 25 años cuando el entonces presidente municipal, Braulio Manuel Fernández Aguirre, depositó un fideicomiso para que, pasado el tiempo, se tuviera dinero suficiente para los festejos del centenario de la ciudad de Torreón. El presidente de dicho fideicomiso, o fideicomitente, fue el señor Alejandro Pérez de la Vega, padre del actual alcalde de Torreón, quien hace unas semanas nos dijo que había hecho entrega del dinero del fideicomiso al comité de festejos actual.
No es sino hasta el año 2005, en que el entonces alcalde Guillermo Anaya Llamas dio un “albazo” y confió a su director de arte y cultura, Alberto González Domene, la integración de un patronato que coordinara y planeara los festejos del centenario que, se dijo en ese tiempo, serían majestuosos, dignos del motivo de la celebración y que quedarían para la posteridad, como un hito en la historia de la ciudad.
Alberto González Domene, panista él, formó dicho Comité de Festejos del Centenario con miembros de la misma clase social a la que pertenece: la que considera la élite social más importante de la ciudad, los ricos y poderosos, a quienes considera rectores y promotores del progreso y la historia de nuestra ciudad. Es un comité elitista, al que mucho se le ha criticado y por eso, los festejos, hasta ahora, han sido más dedicados a la “alta sociedad”, a los pocos, excluyendo a las grandes mayorías de las colonias populares y más a los habitantes de los ejidos, sectores que parecen no figurar en el mapa social de los poderosos de Torreón. Desde entonces se consideraba un comité “clasista”, excluyente, que manejaría los recursos en forma discrecional en beneficio de una clase social determinada.
Para los festejos, se acordó que el gobierno del estado aportara la cantidad de 100 millones de pesos y unos 10 millones el municipio. Que las celebraciones se llevaran a cabo durante todo un año y que empezaran el 15 de septiembre del 2006 para finalizar el 15 de septiembre del presente año, fecha en que se cumple el primer centenario de que Torreón fue elevada a la categoría de ciudad. En total, el comité de festejos manejará 110 millones de pesos.
Como preámbulo de los festejos, hubo interés de parte de muchos laguneros, quienes aportaron un sinfín de ideas para las conmemoraciones. En todas ellas se buscaba que participaran todos los torreonenses; que se les involucrara en los eventos de tal forma que de una u otra manera todos fuésemos parte de los mismos.
Hubo propuestas. El grupo “Fogoneros del Desierto”, por ejemplo, propuso que se construyera un teleférico o bien un planetario, una obra digna de un festejo de esta naturaleza que quedara para las futuras generaciones.
Otra interesante propuesta fue que se convocara a torneos deportivos en los que participarían todas las colonias de Torreón a fin de que los torreonenses se involucraran en los festejos. Igualmente, convocar a los diferentes oficios y profesiones (peluqueros, carniceros, mecánicos, médicos, abogados, etcétera) para reunirse a fin de dar a conocer sus experiencias y que de ellas se editaran libros para rescatar la verdadera historia de nuestra ciudad, la que hicieron los trabajadores, los que con su esfuerzo han dado fama a los vencedores del desierto. Los concursos de carros alegóricos en donde cada colonia presentara uno de ellos, hechos por las manos de los habitantes de esas colonias, como se hizo hace algún tiempo, fue otra propuesta. ¿Por qué fueron desechadas por el llamado Comité de Festejos del centenario?
Una historia nos brinda una idea de lo que pretende el comité oficial. Buscaban un escultor de la ciudad de México, de renombre, dijeron, porque los de aquí de la Laguna no tienen capacidad, para elaborar el busto de un artista dentro de los festejos del centenario. Para tal efecto, el comité eligió la figura de ¡Pedro Infante!, que si bien es cierto es el artista de mayor renombre en México, no es lagunero y lo que trata, o debería tratar el comité, es resaltar los valores de artistas autóctonos de nuestra región. Pedro Infante no es lagunero, les aclaró una dama a quien consultaron. ¿Por qué no a una artista lagunera como Carmen Salinas, por ejemplo. ¿Cómo, dijeron, una estatua del centenario para honrar a “ficheras”, a cabareteras? Nunca.
Considerando que los festejos del comité oficial --- por así llamarlo--- del centenario resultaban a todas luces elitistas y ante la falta de un programa realista de actividades, un grupo de personas formó un comité “alterno” de festejos, denominado “el centenario es de todos”, del que rumora es apoyado por el gobierno del estado y dotado de algunos recursos (SinCensura No. 150 11/9/06) Se convirtió en asociación civil para el manejo de recursos y se integraron comisiones, las que planearon algunas actividades, se rentaron oficinas pero hasta la fecha poco se ha notado su presencia. Por no decir que nada, solo ha hecho convocar a un concurso de un logotipo “alterno” del centenario que por cierto es mucho mejor que el del comité “oficial”.
El llamado comité de festejos del centenario nació sin proyectos específicos; muchos menos significativos, de la catadura de una obra monumental, que quede para la posteridad. Todo indica que se improvisan los eventos; que estos son elitistas, especiales para un círculo social privilegiado, para los que tienen recursos para pagar los eventos. En las colonias populares de Torreón, que son más de 200, poco o nada se sabe de los festejos del centenario más que lo que se dice en los medios de comunicación privilegiados con publicidad del centenario. Ningún habitante de esas colonias ha asistido a los caros eventos llevados a cabo. Y ni que decir de los habitantes de los ejidos del municipio de Torreón. Para el comité, esos hombres y mujeres no existen.
Un joven creador, Guillermo Padilla Orozco, en estas mismas páginas de SinCensura, hace tiempo publicó un trabajo en el que analizaba la vanalidad, falta de creatividad e imaginación del logotipo del centenario y finalizaba con la pregunta: ¿Cien años para ver esto?
Lo que pudo haber sido un festejo de todos los torreonenses, simplemente, hasta ahora, no lo es. Pero, si de verdad existe voluntad y, sobre todo, transparencia verdadera en el manejo de los recursos del pueblo, todavía es tiempo de corregir el rumbo y hacer algo. Quedan poco más de seis meses.
A partir de hoy, faltan 146 días para el día en que Torreón cumplirá 100 años como ciudad el próximo 15 de septiembre. Ya no hay tiempo, pues, para realizar una o unas obras magnas para tal conmemoración. ¡Nos robaron nuestras ilusiones!

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