Ernesto Cuellar Galindo
José Angel Pérez Hernández
JAP Y Cuellar roban a los
Usuarios del transporte
Por: Manuel Padilla Muñoz
Un verdadero atraco en contra de miles de usuarios del transporte urbano de Torreón están cometiendo el alcalde José Ángel Pérez y Ernesto Cuellar Galindo, Director de Autotransporte Municipal, al cobrar 20 centavos más a los pasajeros que pagan su pasaje en efectivo ---miles que se resisten a usar la mal llamada tarjeta de pre pago--- porque esa cantidad no está autorizada por el Cabildo, sino que fue impuesta por esos dos funcionarios, por lo que deben ser procesados y castigados de acuerdo a las leyes.
Así, en forma categórica, lo denunció el regidor priista y miembro de la Comisión de Autotransporte, Marco Antonio Mora Varela.
Explicó el edil que si bien es cierto que existe un contrato entre el Municipio y los concesionarios del transporte, estos últimos que fueron obligados por el alcalde a aceptarlo a base de macanazos, gases lacrimógenos y cárcel, firmado en el año del 2007, en una de cuyas cláusulas establece que en forma automática en el mes de enero del 2009 se autoriza un aumento de la tarifa del transporte equivalente al índice inflacionario.
Si la tarifa, hasta fin del año pasado (2008) fue de $5.50, aplicándole el aumento establecido del 5 por ciento de la inflación, quedaría en $5.80.
En ninguna parte del “convenio” se autoriza cobrar o castigar con el pago de 20 centavos más, es decir, que el pasaje sea de 6 pesos en autobuses panorámicos a los usuarios que paguen en efectivo, por lo que este cobro, impuesto por el alcalde José Ángel Pérez y Ernesto Cuellar, Director de Autotransporte, es totalmente ilegal; es un verdadero robo que le hacen a miles de usuarios diariamente por el simple hecho de que pagan en efectivo porque se resisten a fomentar el “negocio” ---para algunos funcionarios municipales--- de la mal llamada tarjeta de pre pago.
Por ese motivo, tanto José Ángel Pérez como Ernesto Cuellar deben ser castigados de acuerdo a la ley, expuso el edil priista.
De acuerdo a datos que tenemos en los archivos de Vespertino, en los 600 camiones de las rutas del transporte urbano de la ciudad de Torreón, se pagan, diariamente, unos 300 mil pasajes. Lo anterior nos brinda una idea de la cantidad de dinero que se maneja diariamente en el transporte urbano y que constituye el tan deseado botín de la empresa francesa ---como si no hubiera alguna en México o en la Laguna--- que maneja la mal llamada “tarjeta inteligente” o de pre pago.
Lo anterior nos puede proporcionar, al mismo tiempo, la cantidad “extra” que se recauda por los 20 centavos de “castigo” en cada pasaje que se paga en efectivo, que debe ser una cantidad considerable al mes y que va en detrimento de los más necesitados: la clase que requiere del transporte urbano, que en Torreón es mayoría.
Para el edil priista resulta más que sospechoso el hecho de que los funcionarios municipales estén obligando a los usuarios a adquirir la tarjeta de pre pago, como si en ello tuviera un marcado interés que no es otro que un “negocio” que les beneficiará. De otra manera no se explica la presión que ejercen contra los miles de usuarios del transporte urbano que se resisten a la mencionada tarjeta.
Usuarios del transporte
Por: Manuel Padilla Muñoz
Un verdadero atraco en contra de miles de usuarios del transporte urbano de Torreón están cometiendo el alcalde José Ángel Pérez y Ernesto Cuellar Galindo, Director de Autotransporte Municipal, al cobrar 20 centavos más a los pasajeros que pagan su pasaje en efectivo ---miles que se resisten a usar la mal llamada tarjeta de pre pago--- porque esa cantidad no está autorizada por el Cabildo, sino que fue impuesta por esos dos funcionarios, por lo que deben ser procesados y castigados de acuerdo a las leyes.
Así, en forma categórica, lo denunció el regidor priista y miembro de la Comisión de Autotransporte, Marco Antonio Mora Varela.
Explicó el edil que si bien es cierto que existe un contrato entre el Municipio y los concesionarios del transporte, estos últimos que fueron obligados por el alcalde a aceptarlo a base de macanazos, gases lacrimógenos y cárcel, firmado en el año del 2007, en una de cuyas cláusulas establece que en forma automática en el mes de enero del 2009 se autoriza un aumento de la tarifa del transporte equivalente al índice inflacionario.
Si la tarifa, hasta fin del año pasado (2008) fue de $5.50, aplicándole el aumento establecido del 5 por ciento de la inflación, quedaría en $5.80.
En ninguna parte del “convenio” se autoriza cobrar o castigar con el pago de 20 centavos más, es decir, que el pasaje sea de 6 pesos en autobuses panorámicos a los usuarios que paguen en efectivo, por lo que este cobro, impuesto por el alcalde José Ángel Pérez y Ernesto Cuellar, Director de Autotransporte, es totalmente ilegal; es un verdadero robo que le hacen a miles de usuarios diariamente por el simple hecho de que pagan en efectivo porque se resisten a fomentar el “negocio” ---para algunos funcionarios municipales--- de la mal llamada tarjeta de pre pago.
Por ese motivo, tanto José Ángel Pérez como Ernesto Cuellar deben ser castigados de acuerdo a la ley, expuso el edil priista.
De acuerdo a datos que tenemos en los archivos de Vespertino, en los 600 camiones de las rutas del transporte urbano de la ciudad de Torreón, se pagan, diariamente, unos 300 mil pasajes. Lo anterior nos brinda una idea de la cantidad de dinero que se maneja diariamente en el transporte urbano y que constituye el tan deseado botín de la empresa francesa ---como si no hubiera alguna en México o en la Laguna--- que maneja la mal llamada “tarjeta inteligente” o de pre pago.
Lo anterior nos puede proporcionar, al mismo tiempo, la cantidad “extra” que se recauda por los 20 centavos de “castigo” en cada pasaje que se paga en efectivo, que debe ser una cantidad considerable al mes y que va en detrimento de los más necesitados: la clase que requiere del transporte urbano, que en Torreón es mayoría.
Para el edil priista resulta más que sospechoso el hecho de que los funcionarios municipales estén obligando a los usuarios a adquirir la tarjeta de pre pago, como si en ello tuviera un marcado interés que no es otro que un “negocio” que les beneficiará. De otra manera no se explica la presión que ejercen contra los miles de usuarios del transporte urbano que se resisten a la mencionada tarjeta.
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