Como siempre, todos contra los pobres
Comerciantes voraces
Encarecen los productos
Tlahualilo, Dgo.- La dirigencia del Comité Municipal del Partido Revolucionario Institucional, denunció las nulas acciones llevadas a cabo por la PROFECO en esta cabecera municipal y medio centenar de comunidades rurales, donde los comerciantes voraces, comercializan artículos de primera necesidad, casi al doble de lo que valen en otras poblaciones como Francisco I. Madero, Coahuila y aún en la villa de Gregorio A. García.
Luis Leonardo Rodríguez, dirigente de dicho Instituto Político, luego de denunciar lo anterior, precisó que es nula la labor de esa dependencia federal, pues meses tienen los inspectores de no pararse en este municipio a cumplir con su deber de vigilar que los comerciantes no abusen en la comercialización de los productos, sobretodo los de primera necesidad.
Citó por ejemplo, que un kilogramo de frijol, en algunas comunidades tiene un costo de 28 pesos, cuando por lo regular vale no más de 18 en otras poblaciones.
El kilogramo de tortillas, que vale por ejemplo en la ciudad no más de 10 pesos, en el municipio cuesta arriba de doce, y así por el estilo con otros productos.
Desafortunadamente, las familias tienen que comprar a los precios que imponen los voraces comerciantes, pues son base de su alimentación diaria, reiteró.
Comerciantes voraces
Encarecen los productos
Tlahualilo, Dgo.- La dirigencia del Comité Municipal del Partido Revolucionario Institucional, denunció las nulas acciones llevadas a cabo por la PROFECO en esta cabecera municipal y medio centenar de comunidades rurales, donde los comerciantes voraces, comercializan artículos de primera necesidad, casi al doble de lo que valen en otras poblaciones como Francisco I. Madero, Coahuila y aún en la villa de Gregorio A. García.
Luis Leonardo Rodríguez, dirigente de dicho Instituto Político, luego de denunciar lo anterior, precisó que es nula la labor de esa dependencia federal, pues meses tienen los inspectores de no pararse en este municipio a cumplir con su deber de vigilar que los comerciantes no abusen en la comercialización de los productos, sobretodo los de primera necesidad.
Citó por ejemplo, que un kilogramo de frijol, en algunas comunidades tiene un costo de 28 pesos, cuando por lo regular vale no más de 18 en otras poblaciones.
El kilogramo de tortillas, que vale por ejemplo en la ciudad no más de 10 pesos, en el municipio cuesta arriba de doce, y así por el estilo con otros productos.
Desafortunadamente, las familias tienen que comprar a los precios que imponen los voraces comerciantes, pues son base de su alimentación diaria, reiteró.
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