Resonancia
Por: Humberto González Ordaz
Por su ausencia, brillan en estos momentos de apuro para cientos de lerdenses, sus dizques representantes en el Congreso Local de Durango, pues no han recibido de ellos tan siquiera el apoyo moral mínimo. Tanto Roberto Carmona Jáuregui como Ulises Adame de León, prefieren pasarla en sus mullidas butacas en el edificio de dicho organismo legislativo que venir a Lerdo s sufre de los ciudadanos que dicen representar en el mismo la solicitud de las consabidas ayudas por parte de gentes que sufrieron la pérdida total de sus cosechas, de sus bienes personales e incluso algunos de sus humildes viviendas. Según tenemos entendido, cada mes se les otorga no solo a ellos, sino a rodos los que levantan el dedo en el Congreso Local, algo así como 340 mil, pesos, aparte de los cientos de miles cada vez que hay receso legislativo, para precisamente apoyar en este tipo de problemas, pero desafortunadamente no lo hacen, y si acaso se dignan hacerlo, es con una mínima parte. Ambos levantadedos, andan desatados en busca de ser allá por mayo o junio del 2010, candidatos a la alcaldía postulados quizás por el Partido Revolucionario Institucional en el que militan o tal vez por otro si es que les vuelven a jugar el dedo en la boca. Lo que sí es cierto, es que esos señores, no le dan ni agua a las autoras de sus días, si es que todavía las tienen, mucho menos a los engorrosos colonos o campesinos, que acuden en busca de un apoyo que en muchas ocasiones no alcanza ni siquiera para que los engorrosos paguen el pasaje que los trajo a Lerdo, pues. Claro que si tienen la desfortuna de ser alguno de ellos candidato a la alcaldía, creemos muy, pero muy difícil que la ciudadanía les de su voto. Lo que a última hora hizo el diputado Carmona Jáuregui, fue el proporcionar un camión cisterna para que se llevara en él agua a los sufridos lerdenses, y con eso lavó su conciencia, pues.
Por: Humberto González Ordaz
Por su ausencia, brillan en estos momentos de apuro para cientos de lerdenses, sus dizques representantes en el Congreso Local de Durango, pues no han recibido de ellos tan siquiera el apoyo moral mínimo. Tanto Roberto Carmona Jáuregui como Ulises Adame de León, prefieren pasarla en sus mullidas butacas en el edificio de dicho organismo legislativo que venir a Lerdo s sufre de los ciudadanos que dicen representar en el mismo la solicitud de las consabidas ayudas por parte de gentes que sufrieron la pérdida total de sus cosechas, de sus bienes personales e incluso algunos de sus humildes viviendas. Según tenemos entendido, cada mes se les otorga no solo a ellos, sino a rodos los que levantan el dedo en el Congreso Local, algo así como 340 mil, pesos, aparte de los cientos de miles cada vez que hay receso legislativo, para precisamente apoyar en este tipo de problemas, pero desafortunadamente no lo hacen, y si acaso se dignan hacerlo, es con una mínima parte. Ambos levantadedos, andan desatados en busca de ser allá por mayo o junio del 2010, candidatos a la alcaldía postulados quizás por el Partido Revolucionario Institucional en el que militan o tal vez por otro si es que les vuelven a jugar el dedo en la boca. Lo que sí es cierto, es que esos señores, no le dan ni agua a las autoras de sus días, si es que todavía las tienen, mucho menos a los engorrosos colonos o campesinos, que acuden en busca de un apoyo que en muchas ocasiones no alcanza ni siquiera para que los engorrosos paguen el pasaje que los trajo a Lerdo, pues. Claro que si tienen la desfortuna de ser alguno de ellos candidato a la alcaldía, creemos muy, pero muy difícil que la ciudadanía les de su voto. Lo que a última hora hizo el diputado Carmona Jáuregui, fue el proporcionar un camión cisterna para que se llevara en él agua a los sufridos lerdenses, y con eso lavó su conciencia, pues.
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