EL DESEMPLEO Y LA INSEGURIDAD
Por Fernando Rangel de León
LOS patrones, ya sean particulares o entidades públicas, que quieren –como todos los buenos mexicanos-, que se acabe la inseguridad pública, en nuestro país, antes de dejar sin empleo a sus trabajadores, deben de pensar en las consecuencias que acarreará el cierre de empresas y el recorte de personal laboral; pues el desempleo es una de las causas de la inseguridad pública; toda vez que hace que jóvenes o adultos no de la tercera edad, que permanecen ociosos y con necesidades económicos para ellos y para sus familias, opten por lo más fácil –aunque más riesgoso-, que es obtener dinero de manera ilícita, y a veces teniendo que cometer otros delitos, como el homicidio, para lograrlo.
En estos días nos amanecimos con las tristes noticias de que en Francisco I. Madero y San Pedro de las Colonias, en la Laguna, una maquiladora extranjera cerró sus puertas para irse a Centroamérica, dizque en donde la mano de obra es más barata, hay más seguridad pública, y el gobierno los exenta del pago de impuestos; dejando sin empleo a mil 200 y mil 600 obreros, respectivamente; aunque dicha empresa también adujo que lo hizo porque se “cancelaron muchos pedidos de mercancía y la producción se redujo notablemente”.
En Monclova, Coah., Altos Hornos de México, S.A. (AHMSA), también acaba de cancelar 12 mil plazas laborales, y anuncia que reducirá su producción; con lo que también quedaron desempleados ese mismo número de obreros.
Asimismo, la Presidencia Municipal y Simas de Torreón, ya también anunciaron recorte de personal, con el pretexto de poner en práctica un plan de austeridad en el presupuesto de egresos; con el cual todo mundo estamos de acuerdo, sí, pero que no sea a costa de los que menos tienen que son los empleados de base municipales y de Simas, sino dejando de pagar sueldos de decenas de miles de pesos a los asesores de ambas instituciones, y absteniéndose de hacer gastos superfluos, tales como la constante y costosa publicidad, pago de celulares, de gasolina en vehículos para fines personales, viajes innecesarios al extranjero o al interior de la república, etc.
El desempleo laboral es causa de muchos males, inclusive para el gobierno que va a dejar de percibir las cuotas del IMSS, INFONAVIT, y demás; así como también se privará del pago de impuestos al producto del trabajo, etc.
Otro de los males del desempleo es la falta de seguridad social, de asistencia médica, medicinas, hospitalización, pensiones, jubilaciones, guarderías, préstamos para casas habitación y para todas las necesidades del trabajador y de su familia; de lo que se puede concluir que la falta de seguridad social en la mayoría de los mexicanos, traerá consigo como consecuencia natural la inseguridad pública, en todos los mexicanos.
Por eso, en vez de querer atacar la inseguridad pública por sus efectos y no por sus causas, el gobierno debería de reducir los altos costos de la energía eléctrica, de las gasolinas y el diesel, de teléfonos de todas las compañías, los impuestos, hacer exenciones de impuestos, facilitar las inversiones para la creación de más empleos; en vez de pretender regresar la pena de muerte a la Constitución, para después incluirla en el Código Penal de Coahuila, como lo pretende el gobernador Profesor Humberto Moreira Valdés.
Igualmente, en vez de que los empresarios se unan y publiquen costosos spots televisivos y radiofónicos, y desplegados periodísticos, en contra de la inseguridad pública, lo que deberían de hacer es exigirle al gobierno que los apoye, de todas las formas posibles a su alcance, para invertir en fuentes de trabajo, ayudarlos en conservar las que ya existen, lograr medidas fiscales que les disminuyan los impuestos, y les proporcionen el beneficio de la exención en el pago de los mismos, etc.
Sólo así, combatiendo el mal de la inseguridad pública, en sus causas, y no sólo atacando sus efectos, podrá erradicarse la misma en nuestro país.
Por Fernando Rangel de León
LOS patrones, ya sean particulares o entidades públicas, que quieren –como todos los buenos mexicanos-, que se acabe la inseguridad pública, en nuestro país, antes de dejar sin empleo a sus trabajadores, deben de pensar en las consecuencias que acarreará el cierre de empresas y el recorte de personal laboral; pues el desempleo es una de las causas de la inseguridad pública; toda vez que hace que jóvenes o adultos no de la tercera edad, que permanecen ociosos y con necesidades económicos para ellos y para sus familias, opten por lo más fácil –aunque más riesgoso-, que es obtener dinero de manera ilícita, y a veces teniendo que cometer otros delitos, como el homicidio, para lograrlo.
En estos días nos amanecimos con las tristes noticias de que en Francisco I. Madero y San Pedro de las Colonias, en la Laguna, una maquiladora extranjera cerró sus puertas para irse a Centroamérica, dizque en donde la mano de obra es más barata, hay más seguridad pública, y el gobierno los exenta del pago de impuestos; dejando sin empleo a mil 200 y mil 600 obreros, respectivamente; aunque dicha empresa también adujo que lo hizo porque se “cancelaron muchos pedidos de mercancía y la producción se redujo notablemente”.
En Monclova, Coah., Altos Hornos de México, S.A. (AHMSA), también acaba de cancelar 12 mil plazas laborales, y anuncia que reducirá su producción; con lo que también quedaron desempleados ese mismo número de obreros.
Asimismo, la Presidencia Municipal y Simas de Torreón, ya también anunciaron recorte de personal, con el pretexto de poner en práctica un plan de austeridad en el presupuesto de egresos; con el cual todo mundo estamos de acuerdo, sí, pero que no sea a costa de los que menos tienen que son los empleados de base municipales y de Simas, sino dejando de pagar sueldos de decenas de miles de pesos a los asesores de ambas instituciones, y absteniéndose de hacer gastos superfluos, tales como la constante y costosa publicidad, pago de celulares, de gasolina en vehículos para fines personales, viajes innecesarios al extranjero o al interior de la república, etc.
El desempleo laboral es causa de muchos males, inclusive para el gobierno que va a dejar de percibir las cuotas del IMSS, INFONAVIT, y demás; así como también se privará del pago de impuestos al producto del trabajo, etc.
Otro de los males del desempleo es la falta de seguridad social, de asistencia médica, medicinas, hospitalización, pensiones, jubilaciones, guarderías, préstamos para casas habitación y para todas las necesidades del trabajador y de su familia; de lo que se puede concluir que la falta de seguridad social en la mayoría de los mexicanos, traerá consigo como consecuencia natural la inseguridad pública, en todos los mexicanos.
Por eso, en vez de querer atacar la inseguridad pública por sus efectos y no por sus causas, el gobierno debería de reducir los altos costos de la energía eléctrica, de las gasolinas y el diesel, de teléfonos de todas las compañías, los impuestos, hacer exenciones de impuestos, facilitar las inversiones para la creación de más empleos; en vez de pretender regresar la pena de muerte a la Constitución, para después incluirla en el Código Penal de Coahuila, como lo pretende el gobernador Profesor Humberto Moreira Valdés.
Igualmente, en vez de que los empresarios se unan y publiquen costosos spots televisivos y radiofónicos, y desplegados periodísticos, en contra de la inseguridad pública, lo que deberían de hacer es exigirle al gobierno que los apoye, de todas las formas posibles a su alcance, para invertir en fuentes de trabajo, ayudarlos en conservar las que ya existen, lograr medidas fiscales que les disminuyan los impuestos, y les proporcionen el beneficio de la exención en el pago de los mismos, etc.
Sólo así, combatiendo el mal de la inseguridad pública, en sus causas, y no sólo atacando sus efectos, podrá erradicarse la misma en nuestro país.
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