lunes, 26 de mayo de 2008

!Fuego!/Lic. Consuelo Esquivel

¡Fuego!

Por la Lic. Consuelo Esquivel.
LUNES 26 DE MAYO.
POLITICOS SATISFECHOS.- Nuestros políticos del tercer mundo, a diferencia de los países de primera categoría, viven en la opulencia; en las mejores colonias, con dos y tres vehículos y muchos de ellos, aunque su educación haya sido “laica”, se esfuerzan porque sus hijos, gocen de una educación de las que se dicen orgullosamente jesuita (así lo dicen en la publicidad), misma que les transforma la mente pues la idea que tienen de la Historia, es radicalmente opuesta a la que se imparte en escuelas públicas.
SUCEDIÓ EN TLAPACOYAN.- Con un boato, como acostumbran las autoridades federales llegaron a Tlapacoyan, para entregar ¡cinco! Viviendas al mismo número de familias damnificadas, afectadas por el huracán Dean, mismas que perdieron sus casas. Los políticos allí presentes, incluyendo a los del Comisión Nacional de la Vivienda, miraban satisfechos y nada más les faltó que trajeran tirantes, para que se pusieran las manos en el pecho, esperando la reacción del Presidente Calderón.
SIN SERVICIOS NECESARIOS.- Por lo que se puede apreciar en la fotografía, el piso es de tierra, y estaba tan mal apisonado, que avergonzado Calderón tomó tierra de una carretilla y con una pala se dispuso a acomodar el piso. Al terminar el recorrido que fue muy rápido, pues el lugar solo constaba de dos cuartos, se dio cuenta con asombro que no contaba con baño ni cocina; haciendo la pregunta pertinente de: “¿Y donde está el baño?” cosa que sorprendió al mismo gobernador Fidel Herrera, quien con una concha mas gruesa que un armadillo, dijo que la costumbre de los lugareños era ir “a la orilla” que por eso no les habían puesto, ni regadera ni tasa, mucho menos lavabo.
SE ENOJO EL LICENCIADO.- La cara del presidente, no dejaba dudas de su enojo, porque de inmediato ordenó que pusieran el baño dentro de las pequeñas “casas” y no las infames letrinas del siglo antepasado, que les endilgaron. Nos imaginamos a nuestros actuales políticos, saliendo al patio de su casa ha desahogar sus necesidades o en algún terreno baldío. Imagínese a Fidel Herrera, un hombre que vive en la opulencia desmedida, careciendo de lo más necesario. Pero en cambio ellos que no pagaron ni un centavo de su bolsa, escatiman recursos, para enchalecárselos. No lo dude.
CUARTOS DE DOS POR DOS.- Las cifras para unas 25 mil ratoneras del tamaño citado, fueron de ¡350 millones de pesos del gobierno federal y 50 del estatal! Por lo tanto hay que esculcar al Director de la Comisión Nacional para la Vivienda, porque imagínese de cuánto es el clavel. Ojalá Calderón por única vez, los llamara a cuentas
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(Continuará mañana)

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