Resonancia
Por: Humberto González Ordaz
En Gómez Palacio y Ciudad Lerdo, el servicio de transporte público urbano y Sub urbano, es más que deficiente, y de ello tienen la culpa las autoridades del ramo que solapan esta irregularidad, y que paga lasa consecuencias, es el usuario, que viene escuchando hace muchos lustros palabras y discursos en el sentido de que “Ahora sí se va a exigir la modernización del transporte, cosa que nunca ha sucedido. En ambas ciudades, se presta un servicio en camiones que tienen cuando menos 20 años o más de uso, y contados son los que de acuerdo a la ley de transportes, deben de tener una antigüedad de no más de 10 años. Eso sí, cada año los transportistas realizan las “Gestiones” para incrementar el precio del pasaje, que ya es de cinco pesos, o sea cincuenta centavos más que en Torreón, con la gran diferencia que en esta última población el servicio en que se presta es en unidades último modelo y panorámicos. El pretexto que ponen los cómplices de los transportistas, perdón las autoridades del auto transporte, ambas ciudades se quedarían sin servicio, pues no menos de un 90 por ciento de los camiones habrían de retirarse de circulación. Con ese raído pretexto, sigue esta anomalía en Gómez Palacio y Lerdo, y todavía peor con otros vicios, como el que ese mismo porcentaje de autobuses, no cuente con placas de circulación o cuando menos un seguro de viajero. Y si en verdad las autoridades velaran por los intereses del público usuario, bien le podrían hacer como en la vecina Torreón, que abrieron el servicio a quien lo pudiera prestar en las condiciones establecidas por la ley, pero se ve a las claras, que sigue el maridaje transportistas-autoridades, pues.
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