¿Y la “Operación Limpieza” de la
DSPM en Torreón?: una mentira
Por: Manuel Padilla Muñoz
Ayer, el presidente Felipe Calderón pidió a los gobiernos estatales y municipales de todo el país que apliquen y ahonden “la Operación Limpieza” en todas las corporaciones policíacas tal como la lleva a cabo la PGR y la Policía Federal Preventiva que nos ha mostrado lo que todo mundo sabía; la existencia arraigada, hasta los más altos círculos de mando, de la narcocorrupción. O sea, el presidente de la República le exige a los gobiernos estatales y municipales que cumplen con la guerra contra los que sí están debidamente organizados: las bandas del crimen que nos tiene de rodillas aunque el titular de la PGR haya acuñado la frase que quedará para la posteridad: “aunque no lo parezca, vamos ganando”. ¿A quién?
Mientras el nivel federal lleva a cabo, al parecer hasta sus últimas consecuencias la “Operación Limpieza”, en Torreón fue una mascarada del alcalde José Ángel Pérez y su jefe de la policía, Karlo Castillo Gracia, a pesar de haberse demostrado hasta la saciedad lo que desde hace más de tres años hemos denunciado: que la policía preventiva de Torreón estaba permeada, en forma peligrosa para la sociedad, por el narcotráfico.
Ya el año pasado el gobernador Humberto Moreira Valdés se lo había advertido al alcalde panista de Torreón pero su ceguera política le impide ver la realidad que todos los ciudadanos de Torreón sufrimos.
Fueron las fuerzas federales quienes pusieron al descubierto la narcocorrupción en la Policía Preventiva de Torreón y todavía algunos agentes están siendo procesados por eso.
El alcalde entonces prometió una verdadera “Operación Limpieza” pero solo espero dar de baja a Alfredo Castellanos –a quien por cierto indemnizaron con casi 300 mil pesos por su “sacrificio”—y todo volvió a la constante del alcalde panista: que todo lo que hace es una mentira. La depuración de la policía preventiva quedó en eso: en una intención y seguiremos, por tanto, sufriendo las consecuencias de la ola de inseguridad quedando en manos de las bandas del crimen organizado y del narcotráfico pues los agentes federales ya se fueron de la región y solo quedó un pequeño grupo que parece incapaz de combatir a las bandas de la Colonia Durangueña.
El nuevo director de Seguridad Pública, Karlo Castillo Gracia, mientras tanto, empezó a importar a sus allegados, policías federales también, que no sabemos a ciencia cierta las mañas que tengan en sus lugares de origen. Afortunadamente, a Karlo solamente le quedan, igual que a José Ángel, 405 días. Mientras tanto, a los torreonenses, solamente nos resta encomendarnos a Dios para que Karlo Castillo Gracia y sus compinches tengan piedad de nosotros y no nos causen mayores daños y nos hundan en el mar de corrupción de la violencia que nos tiene en un virtual estado de toque de queda.
El alcalde panista José Ángel Pérez no puede llamarse ignorante de la narcocorrupción de su policía. Desde los primeros días del 2004, siendo alcalde el también panista Guillermo Anaya, se lo demostramos a través de un reportaje que publicamos en Vespertino con gráficas y videos que nunca –incluso el mal recordado Javier Gutiérrez Pesquera--- pudo desmentir.
Al inicio de la administración de José Ángel Pérez, en forma continua, tanto personalmente como por medio de Vespertino, le demostramos la narcocorrupción de su policía pero la arrogancia que parece ser generalizada en todos los gobernantes panistas, prefirió emprender costosas campañas publicitarias en los medios de comunicación electrónicos para tratar de hacer creer la mentira más grande del mundo: que tenía la “mejor policía del norte de México”.
Fue toda una mentira, como parecer ser la constancia de las acciones de gobierno de José Ángel Pérez que, finalmente, él y su partido sufrieron las consecuencias en el mes de octubre cuando la ciudadanía de Torreón, en masa, reprobó sus acciones de gobierno y voto, también en masa, por el PRI que de esta forma, estamos seguros, recobrará el poder municipal el próximo año.
Desde entonces se está haciendo cada vez más popular la frase guerrera de: un voto por el PAN es un voto contra Torreón.
PD.- Ayer que estuvimos en el edificio de la DSPM, algunos agentes nos dieron la noticia: Adriana Salinas, quien estaba a cargo de la Dirección administrativa de la corporación a pesar de tener supuestos antecedentes penales en Nuevo León como pésima funcionaria pública, dejó el cargo el la corporación de Torreón pero, amoroso que es el alcalde panista con sus amigos, la reubicó en el programa Plataforma México, que es como el banco de datos de todos los agentes de las corporaciones policíacas del país.
Además, que el municipio ha gastado hasta el momento más de 367 mil pesos en gastos del abogado que lleva la defensa de los agentes acusados de estar al servicio del narcotráfico. ¿Cómo se justificará este egreso?
DSPM en Torreón?: una mentira
Por: Manuel Padilla Muñoz
Ayer, el presidente Felipe Calderón pidió a los gobiernos estatales y municipales de todo el país que apliquen y ahonden “la Operación Limpieza” en todas las corporaciones policíacas tal como la lleva a cabo la PGR y la Policía Federal Preventiva que nos ha mostrado lo que todo mundo sabía; la existencia arraigada, hasta los más altos círculos de mando, de la narcocorrupción. O sea, el presidente de la República le exige a los gobiernos estatales y municipales que cumplen con la guerra contra los que sí están debidamente organizados: las bandas del crimen que nos tiene de rodillas aunque el titular de la PGR haya acuñado la frase que quedará para la posteridad: “aunque no lo parezca, vamos ganando”. ¿A quién?
Mientras el nivel federal lleva a cabo, al parecer hasta sus últimas consecuencias la “Operación Limpieza”, en Torreón fue una mascarada del alcalde José Ángel Pérez y su jefe de la policía, Karlo Castillo Gracia, a pesar de haberse demostrado hasta la saciedad lo que desde hace más de tres años hemos denunciado: que la policía preventiva de Torreón estaba permeada, en forma peligrosa para la sociedad, por el narcotráfico.
Ya el año pasado el gobernador Humberto Moreira Valdés se lo había advertido al alcalde panista de Torreón pero su ceguera política le impide ver la realidad que todos los ciudadanos de Torreón sufrimos.
Fueron las fuerzas federales quienes pusieron al descubierto la narcocorrupción en la Policía Preventiva de Torreón y todavía algunos agentes están siendo procesados por eso.
El alcalde entonces prometió una verdadera “Operación Limpieza” pero solo espero dar de baja a Alfredo Castellanos –a quien por cierto indemnizaron con casi 300 mil pesos por su “sacrificio”—y todo volvió a la constante del alcalde panista: que todo lo que hace es una mentira. La depuración de la policía preventiva quedó en eso: en una intención y seguiremos, por tanto, sufriendo las consecuencias de la ola de inseguridad quedando en manos de las bandas del crimen organizado y del narcotráfico pues los agentes federales ya se fueron de la región y solo quedó un pequeño grupo que parece incapaz de combatir a las bandas de la Colonia Durangueña.
El nuevo director de Seguridad Pública, Karlo Castillo Gracia, mientras tanto, empezó a importar a sus allegados, policías federales también, que no sabemos a ciencia cierta las mañas que tengan en sus lugares de origen. Afortunadamente, a Karlo solamente le quedan, igual que a José Ángel, 405 días. Mientras tanto, a los torreonenses, solamente nos resta encomendarnos a Dios para que Karlo Castillo Gracia y sus compinches tengan piedad de nosotros y no nos causen mayores daños y nos hundan en el mar de corrupción de la violencia que nos tiene en un virtual estado de toque de queda.
El alcalde panista José Ángel Pérez no puede llamarse ignorante de la narcocorrupción de su policía. Desde los primeros días del 2004, siendo alcalde el también panista Guillermo Anaya, se lo demostramos a través de un reportaje que publicamos en Vespertino con gráficas y videos que nunca –incluso el mal recordado Javier Gutiérrez Pesquera--- pudo desmentir.
Al inicio de la administración de José Ángel Pérez, en forma continua, tanto personalmente como por medio de Vespertino, le demostramos la narcocorrupción de su policía pero la arrogancia que parece ser generalizada en todos los gobernantes panistas, prefirió emprender costosas campañas publicitarias en los medios de comunicación electrónicos para tratar de hacer creer la mentira más grande del mundo: que tenía la “mejor policía del norte de México”.
Fue toda una mentira, como parecer ser la constancia de las acciones de gobierno de José Ángel Pérez que, finalmente, él y su partido sufrieron las consecuencias en el mes de octubre cuando la ciudadanía de Torreón, en masa, reprobó sus acciones de gobierno y voto, también en masa, por el PRI que de esta forma, estamos seguros, recobrará el poder municipal el próximo año.
Desde entonces se está haciendo cada vez más popular la frase guerrera de: un voto por el PAN es un voto contra Torreón.
PD.- Ayer que estuvimos en el edificio de la DSPM, algunos agentes nos dieron la noticia: Adriana Salinas, quien estaba a cargo de la Dirección administrativa de la corporación a pesar de tener supuestos antecedentes penales en Nuevo León como pésima funcionaria pública, dejó el cargo el la corporación de Torreón pero, amoroso que es el alcalde panista con sus amigos, la reubicó en el programa Plataforma México, que es como el banco de datos de todos los agentes de las corporaciones policíacas del país.
Además, que el municipio ha gastado hasta el momento más de 367 mil pesos en gastos del abogado que lleva la defensa de los agentes acusados de estar al servicio del narcotráfico. ¿Cómo se justificará este egreso?
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