jueves, 9 de octubre de 2008

Ceses masivos en la DSPM, bolsa de trabajo para el crimen organizado

Ceses masivos en la DSPM, bolsa
De trabajo para el crimen organizado




Por: Manuel Padilla Muñoz
Cuando expuse este tema ante la mesa de analistas políticos ---los que considero muy buenos, por cierto--- causó asombro la afirmación teórica. Me explicaré, les dije. Y ahora lo hago.
Es innegable que los dos últimos alcaldes panistas, Guillermo Anaya Llamas y José Ángel Pérez Hernández, sabían a la perfección que la policía preventiva de Torreón estaba permeada por el narco. En los primeros días del 2005, en las páginas de Vespertino publicamos las gráficas aún hoy, después de varios años, ni siquiera impugnadas, de como los agentes preventivos pasaban a la casa de “El Dany” por el “moche”. El año pasado, el mismo gobernador Humberto Moreira se lo dijo personalmente al alcalde panista actual. Nunca hicieron nada. ¿Por qué? Porque no podían o no querían. ¿Y por qué no querían? Se lo dejamos a su criterio y lo que piense es cierto.
Pero, como dijo Jack “El Destripador”, vamos por partes. El enfrentamiento entre policías federales y municipales, que dejó un muerto y 32 detenidos, fue “la gota que derramó el vaso”. La policía está corrompida por el narco.
Una tambaleante actitud del medroso alcalde José Ángel Pérez, que buscó la protección de la dirigencia nacional de su partido y la del secretario de gobernación, el madrileño Juan Camilo Mouriño, para no aceptar el clamor popular de que dejara el cargo cuando menos mientras se realizaban las investigaciones, lo llevó a una declaración pusilánime y temeraria de que “limpiaría” a la policía preventiva. De inmediato cesó a su Director, que tanto protegió, Alfredo Castellanos.
Durante el enfrentamiento con federales, fueron detenidos y procesados 32 agentes de la municipal. De ellos, 8 siguen el proceso y el resto libres pero sin trabajar en la corporación. Luego, al anunciar “la limpia”, el alcalde cesó a 28 agentes, entre ellos 20 mandos medios, que dejaron de laborar en la policía preventiva. De acuerdo a datos proporcionados por agentes de la corporación, hasta el momento han salido de la DSPM, cuando menos 100 policías, que ahora pasaron a las filas de desempleados.
De aquí el peligro. ¿A dónde van a ir a conseguir trabajo esos ex agentes de la DSPM? Algunos de ellos tienen ya antecedentes penales y en cualquier empresa en cuanto conozcan que fueron agentes preventivos es difícil que les den trabajo porque despiertan una natural desconfianza?
Los agentes cesados tienen familias que sostener y necesidad de trabajar. Es entendible su necesidad y urgencia de trabajo.
Dos alternativas tienen estos hombres: una. Enrolarse en alguna empresa de seguridad privada donde serán enviados a vigilar empresas o negocios. Ahí conocerán información privilegiada de esos negocios, lo que los hace peligrosos.
La otra alternativa que tienen, que representa el último recurso, es integrarse a las bandas del crimen organizado. Son rápidamente reclutados por estos grupos por contar con información privilegiada y experiencia en el manejo policíaco.
En varias partes del país se ha vivido la experiencia antes mencionada. El peligro de dar de baja en forma masiva a agentes de los cuerpos de seguridad aumenta, pronto, el índice delictivo y estas acciones se convierten en una especie virtual de “bolsa de trabajo” para el crimen organizado. Para nadie es un secreto que los grupos de sicarios del crimen organizado, cualquiera que sea su denominación, han salido de cuerpos de elite del ejército y la Policía Federal Preventiva.
La pregunta es: ¿Habrá previsto el alcalde José Ángel Pérez este peligro inminente que pone en riesgo a la ciudadanía que gobierna? ¿No habrá alguno de sus “asesores” ---los que ganan más de 50 mil pesos mensuales por “asesorarlo”--- que le advierta de este peligro?
Desde hace dos días, agentes de la DSPM de Torreón se encuentran en Ramos Arizpe, Coahuila, en el Centro de Control y Evaluación de la Secretaría de Seguridad Pública Federal (Vanguardia 8/10/08 Pag. 1-A) presentando el examen para “conocer el grado de confiabilidad y eficiencia de los elementos en el Estado”. Son 20 sub comandantes de la DSPM de Torreón los primeros que presentaron este examen.
Y, asegura la nota más adelante que de esos policías torreonenses, un 80 por ciento resultaron reprobados”, lo que representa el riesgo de que sean recomendados no “aptos para seguir en el cargo”. Esto podría aumentar el número de agentes cesados en la policía de Torreón que engrosarían las filas de desempleados.
Mientras tanto, la nota principal de esa edición de Vanguardia, reza: “Secuestra” el temor a saltillenses”. Exactamente lo mismo que ocurre en la Laguna.
Un día antes, el mismo Diario de Saltillo dio a conocer que en Ciudad Acuña se inició una operación de “limpia” de la Policía preventiva con el cese de 60 agentes por diversas causas, por la “pérdida de la confianza”, una forma eufemística para no delatar los verdaderos delitos cometidos por esos agentes.
Por favor, por caridad, por amor a Dios, por su madre, que alguien asesore al alcalde José Ángel Pérez. Lo que quiere hacer está bien, pero hay métodos no tan peligrosos como el que quiere implementar.
Conste, se lo advertimos a tiempo.

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