ELECCIONES 2008
POR: ARES.
Ya con los candidatos nominados del PAN y PRI, Ambas estructuras enfocan sus baterías en apoyo principal a 3 Distritos y 2 medianamente.
El PRI le apuesta a los distritos IX, X, XI, y medianamente al VIII y al XII. A los anteriores parecieran pruebas de campo con obstáculos para poder aspirar sus grupos en la siguiente elección para presidentes municipales. Los primeros candidatos cuentan con la simpatía, estructura y planeación divina como hijos del Olimpo. En el PRI, la diferencia entre ganar y perder depende de 2 cosas: los mismos priístas votan y trabajan en contra y el voto de los indecisos.
En el VIII Distrito, el PRI, con Lic. Salomón Juan Marcos Issa, le apuesta a dos cosas: su propia estructura (externa a la del partido) para el manejo de campaña y la debilidad del candidato del PAN (Jesús Pérez Valenzuela); hundido por el fuego amigo dentro de su partido, pero con la especialidad en guerra sucia electoral en contra del candidato priísta.
Del IX Distrito, Jaime Russek F., del PRI, sus fortalezas son dos:
1. La estructura partidista y la externa al partido (al puro estilo solidaridad y a su poder económico personal ya gastado en trabajo realizado en el VIII Distrito, hasta hace menos de un mes).
2. En contra tiene a la principal estructura panista anayista, quien arrolló en la última elección con Luis Gurza J. Es el Distrito con mayor intención de votos para el PAN y plataforma para sus promotores para la siguiente elección. Luis Gurza J. y Jesús de León Tello con su candidato Batarse; por lo anterior, es el Distrito considerado por los priístas como el patito feo.
Por el X Distrito, la candidata priísta, Lic. Verónica Martínez García, con la fortaleza de la estructura creada en la estructura partidista y la labor realizada al frente de ICOJUVE (Instituto Coahuilense de la Juventud), con el apoyo de grupos empresariales a través de su señor padre, Sr. Sergio Martínez Villarreal y su principal, fortalece ser una cara nueva en el partido contra el proyecto panista Anayista del Lic. Handam, del establo del “primer compadre Guillermo Anaya”, apostándole al voto de las clases medias que en su mayoría residen en este Distrito con un buen número de voto duro. Estos dos últimos distritos son la fortaleza para el grupo anayista, si quiere recuperar la candidatura panista para la presidencia municipal y de ahí a la gubernatura para él.
XI Distrito: el candidato del PRI, el Ing. Hernández Vélez, el de mayor experiencia ya probada desde sus inicios como líder de movimiento de izquierda de los 70 y de aquí exportada a varias regiones del país como Chiapas, logrando sus mayores logros en el sexenio del Lic. Carlos Salinas de Gortari, llegando a la tesorería de la C.N.C, nacional y a la diputación federal y participando en las elecciones intermedias del sexenio estatal del Dr. Rogelio Montemayor Segui, ganando el único distrito de Torreón entonces, el XI, con una diferencia menor de 1,000 votos contra un desconocido, Jesús López Piña; este distrito no lo pierde el PAN, desde esas elecciones. Hoy enfrentamos al súper favorito del alcalde venido a menos, Manuel Villegas, con su principal fortaleza creada a través de la nómina y trabajado el Distrito por dos años y promete ser la madre de todas las batallas por lo que representan ambos candidatos: La izquierda contra la derecha; aunque solo son tecnicismos.
XII Distrito: con el Lic. Eduardo Olmos Castro, al frente, el PRI le apuesta a la experiencia de tener dos sexenios participando en diferentes candidaturas (es por cuarta ocasión candidato).
Y aún grupo fortalecido en esta administración estatal. Al ser por primera vez secretario estatal en dos dependencias de primer nivel. Pero que no se salva del fuego amigo de la gente resentida contra su crecimiento y el haber apoyado para la CNC, local a Lalo López Jove, y trabajando en contra de su candidatura, aunado al mal trabajo de los regidores poco comprometidos con el partido, como el Dr. Tovalin y Gustavo Rodríguez, líder precarista venido a menos.
El candidato panista de este Distrito, el Ing. Pedro Ávila, castigado por el presidente municipal a pesar de ser uno de los operadores políticos al ser mandado al XII y no al IX, tiene a favor: es un candidato con trabajo en gestoría en la presidencia con gente mandada por los regidores trapecistas ya mencionados y que basa su estructura en expriístas resentidos y la estructura creada por él mismo al interior del PAN.
Hoy el PAN, con cuatro distritos, está en riesgo de tener la misma experiencia dolorosa del panismo de Aguascalientes; Un PAN dividido con una mala administración estatal y a nivel de la capital del estado, que pasó de gobernar el 95% de la población a menos del 15% actualmente y el PRI pasó de menos del 5% de Gobernados al 85%.
Ambos partidos le apuestan a ganar 3 de 5 Distritos y de ahí el grupo dominante con el mejor negociador para la candidatura a la presidencia municipal.
Solo hay que recordar que las derrotas y los triunfos no son para siempre.
La clave, como en tiempos del Imperio Chino, siguen siendo dos, principalmente:
1.- Como destruir la estrategia del adversario y 2.- Confrontar mi fortaleza contra su debilidad, los cuales a través del tiempo siguen vigentes.
Ya con los candidatos nominados del PAN y PRI, Ambas estructuras enfocan sus baterías en apoyo principal a 3 Distritos y 2 medianamente.
El PRI le apuesta a los distritos IX, X, XI, y medianamente al VIII y al XII. A los anteriores parecieran pruebas de campo con obstáculos para poder aspirar sus grupos en la siguiente elección para presidentes municipales. Los primeros candidatos cuentan con la simpatía, estructura y planeación divina como hijos del Olimpo. En el PRI, la diferencia entre ganar y perder depende de 2 cosas: los mismos priístas votan y trabajan en contra y el voto de los indecisos.
En el VIII Distrito, el PRI, con Lic. Salomón Juan Marcos Issa, le apuesta a dos cosas: su propia estructura (externa a la del partido) para el manejo de campaña y la debilidad del candidato del PAN (Jesús Pérez Valenzuela); hundido por el fuego amigo dentro de su partido, pero con la especialidad en guerra sucia electoral en contra del candidato priísta.
Del IX Distrito, Jaime Russek F., del PRI, sus fortalezas son dos:
1. La estructura partidista y la externa al partido (al puro estilo solidaridad y a su poder económico personal ya gastado en trabajo realizado en el VIII Distrito, hasta hace menos de un mes).
2. En contra tiene a la principal estructura panista anayista, quien arrolló en la última elección con Luis Gurza J. Es el Distrito con mayor intención de votos para el PAN y plataforma para sus promotores para la siguiente elección. Luis Gurza J. y Jesús de León Tello con su candidato Batarse; por lo anterior, es el Distrito considerado por los priístas como el patito feo.
Por el X Distrito, la candidata priísta, Lic. Verónica Martínez García, con la fortaleza de la estructura creada en la estructura partidista y la labor realizada al frente de ICOJUVE (Instituto Coahuilense de la Juventud), con el apoyo de grupos empresariales a través de su señor padre, Sr. Sergio Martínez Villarreal y su principal, fortalece ser una cara nueva en el partido contra el proyecto panista Anayista del Lic. Handam, del establo del “primer compadre Guillermo Anaya”, apostándole al voto de las clases medias que en su mayoría residen en este Distrito con un buen número de voto duro. Estos dos últimos distritos son la fortaleza para el grupo anayista, si quiere recuperar la candidatura panista para la presidencia municipal y de ahí a la gubernatura para él.
XI Distrito: el candidato del PRI, el Ing. Hernández Vélez, el de mayor experiencia ya probada desde sus inicios como líder de movimiento de izquierda de los 70 y de aquí exportada a varias regiones del país como Chiapas, logrando sus mayores logros en el sexenio del Lic. Carlos Salinas de Gortari, llegando a la tesorería de la C.N.C, nacional y a la diputación federal y participando en las elecciones intermedias del sexenio estatal del Dr. Rogelio Montemayor Segui, ganando el único distrito de Torreón entonces, el XI, con una diferencia menor de 1,000 votos contra un desconocido, Jesús López Piña; este distrito no lo pierde el PAN, desde esas elecciones. Hoy enfrentamos al súper favorito del alcalde venido a menos, Manuel Villegas, con su principal fortaleza creada a través de la nómina y trabajado el Distrito por dos años y promete ser la madre de todas las batallas por lo que representan ambos candidatos: La izquierda contra la derecha; aunque solo son tecnicismos.
XII Distrito: con el Lic. Eduardo Olmos Castro, al frente, el PRI le apuesta a la experiencia de tener dos sexenios participando en diferentes candidaturas (es por cuarta ocasión candidato).
Y aún grupo fortalecido en esta administración estatal. Al ser por primera vez secretario estatal en dos dependencias de primer nivel. Pero que no se salva del fuego amigo de la gente resentida contra su crecimiento y el haber apoyado para la CNC, local a Lalo López Jove, y trabajando en contra de su candidatura, aunado al mal trabajo de los regidores poco comprometidos con el partido, como el Dr. Tovalin y Gustavo Rodríguez, líder precarista venido a menos.
El candidato panista de este Distrito, el Ing. Pedro Ávila, castigado por el presidente municipal a pesar de ser uno de los operadores políticos al ser mandado al XII y no al IX, tiene a favor: es un candidato con trabajo en gestoría en la presidencia con gente mandada por los regidores trapecistas ya mencionados y que basa su estructura en expriístas resentidos y la estructura creada por él mismo al interior del PAN.
Hoy el PAN, con cuatro distritos, está en riesgo de tener la misma experiencia dolorosa del panismo de Aguascalientes; Un PAN dividido con una mala administración estatal y a nivel de la capital del estado, que pasó de gobernar el 95% de la población a menos del 15% actualmente y el PRI pasó de menos del 5% de Gobernados al 85%.
Ambos partidos le apuestan a ganar 3 de 5 Distritos y de ahí el grupo dominante con el mejor negociador para la candidatura a la presidencia municipal.
Solo hay que recordar que las derrotas y los triunfos no son para siempre.
La clave, como en tiempos del Imperio Chino, siguen siendo dos, principalmente:
1.- Como destruir la estrategia del adversario y 2.- Confrontar mi fortaleza contra su debilidad, los cuales a través del tiempo siguen vigentes.
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