La crisis, para José Angel
Pérez, aún no termina
Por: Manuel Padilla Muñoz
Para quienes pensaban que la crisis política en la que está sumido el alcalde panista José Ángel Pérez, abortada por el tardío descubrimiento de los narcopolicías municipales, había terminado, están muy equivocados.
Hay importantes sectores al interior del Partido Acción Nacional en marcado descontento con el alcalde por sus graves y constantes yerros en sus acciones de gobierno que no solamente perjudican su imagen personal sino que arrastra, cuesta abajo, a la del partido gobernante en Torreón, de tal suerte que esos crasos errores tendrán un costo político en estas elecciones para diputados locales y el próximo año en la de diputados federales y la propia presidencia municipal que seguramente recobrará el PRI.
El “fuego amigo” se iniciará, repetimos, desde el interior del PAN después de la actual elección y se centrará, principalmente, en la solicitud de expulsión de José Ángel Pérez del partido.
Importantes sectores del blanquiazul consideran que existen muchos factores provocados por el alcalde que perjudican ya al propio partido. Esperan confirmar sus sospechas en esta elección del 19 de octubre: si el PAN pierde los espacios políticos ganados en el Congreso del Estado, podría representar el principio del fin de la carrera política de José Ángel Pérez.
Esas mismas voces discordantes del alcalde de Torreón consideran que podría ser congruente que después del tercer informe de gobierno el tercer alcalde panista de este municipio dejara el cargo para que otro panista tratara de recomponer lo perdido y de esa manera poder enfrentar la elección de diputados federales, las que ha ganado, tradicionalmente, el PAN así como mantener la presidencia municipal de Torreón, que es lo que necesita el senador Guillermo Anaya Llamas para tener cierta seguridad en su candidatura a la gubernatura del estado de Coahuila.
Es innegable que José Ángel Pérez no ha llenado las expectativas de los torreonenses. Sus errores han sido casi constantes, infantiles, que lo han llevado a enfrentarse al gobierno del estado.
Ello ha provocado una decepción entre los ciudadanos que seguramente se verá reflejada en esta elección. El voto de castigo para el PAN no solamente se espera sino que el PRI lo fomenta. Tratan así de socavar la base del poder municipal en Torreón para recuperarlo el próximo año.
Por lo pronto, algunos analistas consideran que después del caso de los narcopolicías, José Ángel Pérez pierde la oportunidad de disputar la candidatura panista al gobierno del estado al senador Guillermo Anaya Llamas.
Por: Manuel Padilla Muñoz
Para quienes pensaban que la crisis política en la que está sumido el alcalde panista José Ángel Pérez, abortada por el tardío descubrimiento de los narcopolicías municipales, había terminado, están muy equivocados.
Hay importantes sectores al interior del Partido Acción Nacional en marcado descontento con el alcalde por sus graves y constantes yerros en sus acciones de gobierno que no solamente perjudican su imagen personal sino que arrastra, cuesta abajo, a la del partido gobernante en Torreón, de tal suerte que esos crasos errores tendrán un costo político en estas elecciones para diputados locales y el próximo año en la de diputados federales y la propia presidencia municipal que seguramente recobrará el PRI.
El “fuego amigo” se iniciará, repetimos, desde el interior del PAN después de la actual elección y se centrará, principalmente, en la solicitud de expulsión de José Ángel Pérez del partido.
Importantes sectores del blanquiazul consideran que existen muchos factores provocados por el alcalde que perjudican ya al propio partido. Esperan confirmar sus sospechas en esta elección del 19 de octubre: si el PAN pierde los espacios políticos ganados en el Congreso del Estado, podría representar el principio del fin de la carrera política de José Ángel Pérez.
Esas mismas voces discordantes del alcalde de Torreón consideran que podría ser congruente que después del tercer informe de gobierno el tercer alcalde panista de este municipio dejara el cargo para que otro panista tratara de recomponer lo perdido y de esa manera poder enfrentar la elección de diputados federales, las que ha ganado, tradicionalmente, el PAN así como mantener la presidencia municipal de Torreón, que es lo que necesita el senador Guillermo Anaya Llamas para tener cierta seguridad en su candidatura a la gubernatura del estado de Coahuila.
Es innegable que José Ángel Pérez no ha llenado las expectativas de los torreonenses. Sus errores han sido casi constantes, infantiles, que lo han llevado a enfrentarse al gobierno del estado.
Ello ha provocado una decepción entre los ciudadanos que seguramente se verá reflejada en esta elección. El voto de castigo para el PAN no solamente se espera sino que el PRI lo fomenta. Tratan así de socavar la base del poder municipal en Torreón para recuperarlo el próximo año.
Por lo pronto, algunos analistas consideran que después del caso de los narcopolicías, José Ángel Pérez pierde la oportunidad de disputar la candidatura panista al gobierno del estado al senador Guillermo Anaya Llamas.
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