Por: Manuel Padilla Muñoz
FALAZ EL ARGUMENTO del alcalde José Ángel Pérez para tratar de justificar el haber adquirido boletos del juego del Santo contra Monterrey por valor de casi 50 mil pesos y luego pagar el ágape a los alcaldes de Monterrey y Santa Catarina y su larga comitiva en un restaurante de lujo de esta ciudad donde se erogaron varios miles de pesos más. Asegura el alcalde que en el primer juego, cuando él y sus amigos y funcionarios fueron a la capital regia, los atendieron de igual manera. Que bueno, excelente la hospitalidad de los regiomontanos a pesar de su fama nacional de ser “codos”; no nos importa cuánto y con dinero de quién las autoridades regiomontanas pagaron la atención a los laguneros.
Es cierto que nobleza obliga. El alcalde torreonés estaba obligado a corresponder de la misma forma, es cierto y hasta justificable. Solo que existe un pequeño detalle. Los regiomontanos invitaron, atendieron y agasajaron a los funcionarios municipales de Torreón y sus amigos, no al pueblo de Torreón. La lógica nos indica pues, que al corresponder los funcionarios municipales de Torreón con sus amigos de Monterrey, deben pagar la atención y agasajo con dinero de su peculio. Nunca jamás con dinero del pueblo porque este jamás fue invitado pero, ¿por qué si tiene que pagar las grandes fiestas de los funcionarios municipales? No existe justificación alguna para que el alcalde cargué esos varios miles de pesos a los dineros del pueblo que nada más ve como se divierten sus supuestos representantes populares con el dinero que tanto batalla para ganar y pagar mediante impuestos mientras que estos riquillos panistas los gastan a manos llenas, sin misericordia para el sufrido pueblo. El alcalde José Ángel Pérez y sus funcionarios se han asignado jugosos sueldos como para pagar esos gustos que fueron exclusivos para ellos. No tiene porque pagarlos el pueblo al que se margina de esos festejos.
EL MAYOR APORTADOR para el nuevo estadio de futbol es... Cervecería Corona, no el “gobierno de la gente” ni el “gobierno que transforma a Torreón”. Es la mentira más grande del año. Lo grave del caso es que los autores sean los ejecutivos del estado y del municipio en los promocionales publicitarios en la televisión lagunera. Es tanta esta publicidad que en el pueblo de Torreón está creando el sentido opuesto, es decir, la anti publicidad que es vez de crear simpatía provoca aversión. Sofisma es una mentira que a fuerza de repetirla hay quienes la consideran una verdad incontrovertible. Sin duda que nuestros políticos son maestros del sofisma.
En las pantallas chicas (TV) laguneras, un grupo de loquitos sale con uniformes del Santos, con la cara pintarrajeada de verde y blanco, gritando: “En Televisa Laguna somos campeones”. Como si ellos hubieran metido los goles. Que pobre creatividad tienen. Dan lástima los “comentaristas deportivos” de todos los canales en la Laguna; no saben nada de deportes, solamente de futbol y compiten entre ellos para ver quien es el mejor apologista del Santos; creen que eso es ser comentarista deportivo. Muy pobre la capacidad mental de esos jilguerillos del Santos. Cronistas deportivos de verdad, en la Laguna, no hay como Rafael Rossel y Alejandro Tovar. Fuera de ellos, todos son mediocres. Y sí, por favor dígame nombres.
DOS TIPOS (PILLOS) DE CUIDADO. Así debe titularse la pareja ayuntada de dos de los pillos más grandes que ha conocido la historia moderna de México, la maestra Elba Esther Gordillo, dueña del SNTE y el vetusto dirigente petrolero Carlos Romero Deschamps. Estos dos pillos, juntos, son más peligrosos que una pistola calibre 45 amartillada; de esas. Elba Esther y Romero Deshamps tienen serias deudas con el pueblo mexicano. La primera y su sindicato es el mayor problema de la educación y autora del mayor fraude electoral (2-J del 2996) del presente siglo. Romero Deschamps encara a los líderes más corruptos del sistema político mexicano. Recuérdese nada más el caso “Pemexgate” que nunca tuvo culpables pero si muchos se enriquecieron con los recursos de Pemex a la campaña electoral de Francisco Labastida. Con ese par, Dios nos encuentra confesados a los mexicanos. Yunta solo comparable a una que estuvo hace tiempo en Canal 2 de televisión.
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