El alcalde da marcha atrás
En amenaza a los ambulantes
En amenaza a los ambulantes
Por: Manuel Padilla Muñoz
Fue suficiente una ruidosa manifestación de los comerciantes ambulantes del primero y segundo cuadro de la ciudad para que el alcalde les prometiera dejar en suspenso el peligro de desalojarlos del Centro Histórico con la fuerza pública.
Un considerable grupo de los ambulantes llegaron hasta las oficinas de la Presidencia Municipal en el cuarto piso del edificio de la Morelos y Cepeda, antiguo Banco de Méxic0o, donde José Ángel Pérez tiene su despacho.
La secretaria particular, Argentina Flores Guerrero, ante los comerciantes ambulantes hizo un gesto de desprecio hacia el grupo manifestante, lo que enardeció los ánimos de los ambulantes.
Previamente, el alcalde José Ángel Pérez sometió al pleno del cabildo y logró la aprobación mediante el “mayoriteo” de “sus regidores” panistas un acuerdo mediante el cual se establecía que los comerciantes ambulantes tenían de plazo hasta el día último de junio para ocupar su actual lugar y que a partir de julio, sería declarados ilegales.
Este fue el marco legal que necesitaba el alcalde para presionar a los comerciantes ambulantes a obligarlos a aceptar su proyecto de los paseos peatonales en las calles Valdés Carrillo y Cepeda, de Juárez a Bulevar Revolución, cuyas obras incluso ya fueron licitadas la semana pasada.
En realidad nunca hubo un real consenso entre la autoridad municipal, los comerciantes ambulantes y los organizados y se trató de imponer la compra de un módulo con un costo de 90 mil pesos.
Los comerciantes ambulantes reaccionaron y pidieron el apoyo de sus dirigentes del PRI, quienes los han estado apoyando.
Desde sus inicios, los comerciantes propusieron un proyecto para una reordenación integral del Centro Histórico de Torreón en el que el punto principal es que no están dispuestos a ser reubicados pues consideran que se les perjudica económicamente.
Desde esta óptica, el alcalde necesitaba ese marco jurídico para poder obligar, incluso utilizando al cuerpo de anti motines de la DSPM, como lo hizo contra los transportistas en las afueras del Estadio de la Revolución donde fueron golpeados dos ediles priistas.
Ahora, fue suficiente esta ruidosa manifestación de los comerciantes ambulantes para despejar su duda de que el alcalde los echara con la policía del Centro Histórico el próximo mes de julio.
José Ángel Pérez prometió no llegar a utilizar la fuerza pública. Y así terminó la reunión.
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