Resonancia.-
Por Humberto González Ordaz
Cansados algunos agricultores del Sector Social de La Laguna de Durango de que tanto la Comisión Nacional del Agua como directivos de los módulos de riego, les quieran ver la cara en cuanto hace a que el vital elemento para riego agrícola se maneja honesta y transparentemente, están pensando seriamente ya no en protestar por esa situación, sino que tomar medidas directas y enérgicas para que se investigue a fondo esta irregularidad, que afirman se da en beneficio de los que más tienen y en perjuicio obviamente de los que apenas subsisten. Algunos de los inconformes afirman que con documentos incluso emitidos por la misma Comisión Nacional del Agua, con el mismo volumen que se extraía hace no más de tres lustros, se regaba un ciclo agrícola normal en La Laguna, que era de alrededor de 80 mil hectáreas, y ahora con la misma cantidad de agua se riega poco más de la mitad de esa superficie. Sabemos y fuimos testigos del tráfico de agua del río Nazas, pero antes no había problemas, pues todos desde campesinos como pequeños propietarios, estaban en la jugada o mejor dicho en la corrupción. Muchas fortunas, se hicieron al amparo del tráfico de agua. Pero como ahora esta es poca por la recurrente sequía que nos agobia, obviamente se cuida más y también se vende más cara que antes. Y en verdad, ignoramos el por qué no se ordena una auditoría a fondo del manejo del vital elemento, cuyo resultado vendría a comprobar o que efectivamente hay mal manejo del mismo o bien que efectivamente los agricultores del Sector Social tienen toda la razón en su postura de denunciar corrupción entre módulos de riego y la propia CNA, pues.
Por Humberto González Ordaz
Cansados algunos agricultores del Sector Social de La Laguna de Durango de que tanto la Comisión Nacional del Agua como directivos de los módulos de riego, les quieran ver la cara en cuanto hace a que el vital elemento para riego agrícola se maneja honesta y transparentemente, están pensando seriamente ya no en protestar por esa situación, sino que tomar medidas directas y enérgicas para que se investigue a fondo esta irregularidad, que afirman se da en beneficio de los que más tienen y en perjuicio obviamente de los que apenas subsisten. Algunos de los inconformes afirman que con documentos incluso emitidos por la misma Comisión Nacional del Agua, con el mismo volumen que se extraía hace no más de tres lustros, se regaba un ciclo agrícola normal en La Laguna, que era de alrededor de 80 mil hectáreas, y ahora con la misma cantidad de agua se riega poco más de la mitad de esa superficie. Sabemos y fuimos testigos del tráfico de agua del río Nazas, pero antes no había problemas, pues todos desde campesinos como pequeños propietarios, estaban en la jugada o mejor dicho en la corrupción. Muchas fortunas, se hicieron al amparo del tráfico de agua. Pero como ahora esta es poca por la recurrente sequía que nos agobia, obviamente se cuida más y también se vende más cara que antes. Y en verdad, ignoramos el por qué no se ordena una auditoría a fondo del manejo del vital elemento, cuyo resultado vendría a comprobar o que efectivamente hay mal manejo del mismo o bien que efectivamente los agricultores del Sector Social tienen toda la razón en su postura de denunciar corrupción entre módulos de riego y la propia CNA, pues.
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