ASÍ HABLÓ ZARATUSTRA ...
Por Manú Dornbierer
El 11 de abril 2008, Cuauhtémoc Cárdenas volvió a ser él mediante una declaración contundente en la que definió su postura sobre el petróleo de México. Intituló su alegato "Una iniciativa entreguista" y rompió lanzas con el entreguista autor de dicha iniciativa, Felipe Calderón. CCS basa atinada y simplemente su declaración en lo esencial del artículo constitucional 27: "Corresponde a la nación el dominio directo de todos los recursos naturales de la plataforma continental y los zócalos submarinos de las islas... [del] petróleo y de todos los carburos de hidrógeno sólidos, líquidos o gaseosos...Tratándose del petróleo y de los carburos de hidrógeno sólidos, líquidos o gaseosos... No se otorgarán concesiones ni contratos, ni subsistirán los que en su caso se hayan otorgado y la Nación llevará a cabo la explotación de esos productos". Y continuó: "De las iniciativas enviadas por el titular del Ejecutivo al Senado de la República el pasado 8 de abril, relacionadas con la industria petrolera y con Petróleos Mexicanos, que en otra ocasión habrá que comentar en conjunto, la que de llevarse a la práctica significaría un cambio profundo en la situación y condición de la industria petrolera y, sobre todo, una grave pérdida en el presente y en el futuro para la nación, es la correspondiente a la Ley reglamentaria del Artículo 27 Constitucional en el ramo del petróleo, que plantea la apertura a la inversión privada de funciones esenciales de la industria hasta ahora reservadas en exclusiva a la acción del Estado mexicano.Luego escribió algo que debe quedar clarísimo en la mente de la población mexicana: "Después de la Expropiación (1938), la primera Ley reglamentaria del 27 fue expedida en noviembre de 1940. En ella se precisaba que LA INDUSTRIA PETROLERA COMPRENDE: "El descubrimiento, la captación, la conducción por oleoducto y la refinación del petróleo". Y más adelante "Así, el texto de la ley vigente cuya última reforma tuvo lugar en noviembre del 2006, define en su artículo 3° a la industria petrolera como: "I. La exploración, la explotación, la refinación, el transporte, el almacenamiento, la distribución y las ventas de primera mano del petróleo y los productos que se obtengan de su refinación; II. La exploración, explotación, la elaboración y las ventas de primera mano del gas, así como el transporte y el almacenamiento indispensables y necesarios para interconectar su explotación y elaboración...; III. La elaboración, el transporte, el almacenamiento, la distribución y las ventas de primera mano de aquellos derivados del petróleo y del gas que sean susceptibles de servir como materias primas industriales básicas y que constituyen petroquímicos básicos".Y en el cínico bodrio de Calderón todo esto se va a la basura. Al respecto dice CCS: "La iniciativa de reformas y adiciones a esta ley excluye de la definición de industria petrolera "el transporte y el almacenamiento [del gas] indispensables y necesarios para interconectar su explotación y elaboración", así como excluye también la distribución y ventas de primera mano "de aquellos derivados del petróleo y del gas que sean susceptibles de servir como materias primas industriales básicas y que constituyen petroquímicos básicos". Planteada la violación descarada de la Constitución, Calderón se atreve a proponer un artículo 4º para darle la puntilla: "Petróleos Mexicanos, sus organismos subsidiarios y los sectores social y privado, previo distribución de gas, de los productos que se obtengan de la refinación de petróleo y de petroquímicos básicos (y) podrán contratar con terceros los servicios de refinación de petróleo...() las personas "que pretendan realizar o prestar los servicios a que se refieren los dos párrafos anteriores, podrán construir, operar y ser propietarios de ductos, instalaciones y equipos". Negociazos todos para las compañías extranjeras. Un retroceso a tiempos de Porfirio Díaz es lo que el Fecalismo considera como "modernidad". Fue demasiado para el hijo de uno de los pocos presidentes patriotas y lúcidos que ha tenido este pobre país, poblado "por una mayoría de cobardes", decía Vasconcelos en su tiempo, porque en el nuestro desde el 68, cada vez más millones de ciudadanos informados y participativos han sacado la casta como pocos pueblos en el mundo (ya ven los gringos como se han dejado de Bush) y no están dispuestos a transigir con una acotada oligarquía rica, hipócrita, vendida, explotadora, mocha, malinchista "miramona" y además cursi. El pueblo de México está demostrando que no se arredra ni por la inicua traición de Fox al que honesta y entusiastamente eligió, miserable mandilón que durante su sexenio lo birló entregando puestos e intereses nacionales a gentuza y que terminó por robarle en el 2006 su duramente ganada libertad de elección de la que él se benefició. Fox va a pagar muy caro ese karma, mientras la conciencia del pueblo mexicano crecerá cada vez más. Hoy en el inmenso frente de la defensa del petróleo, más amplio que el Frente Amplio, tenemos pruebas de valentía cívica de muchos que no sólo de López Obrador al que los panistas quieren usar como pararrayos, como único peligro para sus designios entreguistas. Hombres experimentados de la vieja guardia se ponen a la vanguardia en esta defensa de NUESTRO PATRIMONIO, del tesoro de los mexicanos, no "tesorito español". Manuel Bartlett escribe un libro claro y profundo gracias a su conocimiento del país: "El Petróleo y Pemex, Despojó a la Nación". Jacobo Zabludovsky el 14 de abril en El Universal es el primero en tocar el tema toral de esta nueva crisis, la "Viabilidad" de Calderón. Y al leerlo cualquiera comprende la incompetencia e impotencia de Felipe para gobernar este país. ¿Y qué decir de las valerosas Adelitas en las calles? de las que se mofan los cobardes e ignaros lambiscones del poder, más no los grandes generales de la Historia que saben que las mujeres son la máxima arma en conflictos civiles y hasta militares. "Hombro con hombro, ovario con ovario", dicen en forma innecesariamente sexista y sería bueno que agregaran "cerebro con cerebro y corazón con corazón". Porque esto es lo que muestran las admirables Adelitas. ¿Acaso los varones dicen "Hombro con hombro, testículos con testículos"? "De aprobarse estos textos –continuó CCS en su toma de posición frente al grave peligro que enfrenta México– estaría dándose en los hechos la entrega a la inversión privada de áreas estratégicas de la industria petrolera, que dejarían de manejarse en función de un interés público para pasar a manejarse de acuerdo a intereses privados, extranjeros o nacionales. La experiencia de las privatizaciones vivida en los últimos sexenios, deja ver que así sucedería también en la industria del petróleo. Pemex cuenta con las capacidades de todo orden para construir nuevas refinerías, para modernizar y expandir las redes de ductos y la capacidad de almacenamiento de productos y llevar a cabo su adecuada distribución, y no hace falta que nadie lo substituya en esas funciones, sólo debe permitírsele que lo haga, otorgándole autonomía presupuestal y dándole el tratamiento que se da a cualquier entidad productiva". (...) La apertura de áreas estratégicas propuesta por el Ejecutivo representaría la desintegración de las cadenas productivas de la industria, ya de por sí erosionadas ante la falta de inversión, el desplazamiento de Petróleos Mexicanos de esas actividades y su substitución en ellas por intereses privados, que usufructuarían los mercados correspondientes, y dejar casi como únicos campos de actividad pública la exploración y la extracción, y a ésta como fuente de ingresos casi única también para la industria petrolera nacionalizada.(...) "Pero tanto o más grave que la afectación del interés público, de aprobarse la iniciativa del Ejecutivo respecto a esta ley reglamentaria que pondría en manos de intereses privados la refinación, el transporte por ductos, el almacenamiento y la distribución de hidrocarburos, sería la flagrante violación que se haría a la Constitución. Hacerlo, como plantea la iniciativa, a través de contratos de maquila o de permisos, sería remachar la violación, pues no por llamar maquila a una concesión o por recurrir al subterfugio de cambiar la palabra concesión por la de permiso, que en este caso resultan equivalentes, dejaría de producirse un serio atropello a la norma constitucional. Dejar pasar esta reforma sería hacerse cómplice de un atraco a la Constitución. Los legisladores no pueden traicionar la palabra empeñada de cumplir y hacer cumplir la Constitución y la ley", Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano dixit y el Tata respiró. Los que hemos sido sus amigos también. Otros están (estamos) en la misma postura, pero nadie más es el hijo de Lázaro Cárdenas. Lástima que no habló así antes, pero hacerlo en este momento es de gran peso para evitar una gravísima violación de la Carta Magna y rescatar una vez más el petróleo de la eterna voracidad de las compañías extranjeras ante el también eterno sometimiento de la Derecha a intereses exclusivamente mercantiles. manoudornbierer@gmail.com
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