$12 millones cuesta ser
presidente municipal
Por: Manuel Padilla Muñoz
Analistas políticos consultados por Vespertino estiman que para ser presidente municipal de Torreón se requiere invertir unos 12 millones de pesos (un millón de dólares) pues, al menos, es el costo estimado de lo que gastó el actual alcalde panista José Ángel Pérez para llegar a dicho cargo.
Si José Ángel Pérez obtuvo poco más de 114 mil votos, significa que cada uno de ellos le costó, en promedio, 100 pesos.
Eduardo Olmos Castro, en su campaña conjunta con Humberto Moreira Valdés, en la región Lagunera, estiman que invirtió unos 40 millones de pesos y perdió ante el candidato panista habiendo obtenido poco más de 95 mil votos, mil más que Mariano López Mercado, quien se consideraba hasta entonces el candidato a alcalde que más votos había obtenido en los últimos años.
Hay quienes consideran ---expresan nuestros analistas--- que el triunfo de José Ángel Pérez se debió, en gran parte, al llamado “efecto Zermeño” (Jorge) pero no es así pues no hubo tal “efecto”. Tan es así que Jorge Zermeño, como candidato a gobernador del estado, en la Laguna obtuvo apenas 68 mil votos y fue superado por José Ángel que, en el municipio de Torreón, tuvo 114 mil votos. Es una mentira eso del “efecto Zermeño”, consideran nuestros analistas consultados. Es más, cuando Jorge Zermeño fue alcalde de Torreón ganó con una votación de 125 mil votos. Como candidato a gobernador bajó a la mitad en el municipio que se consideraba era su mejor bastión de votos.
Nuestros analistas exponen otro caso: La primera vez que compitió Salomón Juan Marcos por la alcaldía de Torreón, perdió por “pichicatero”, por ávaro, por no invertir en la campaña. En la segundo intento, invirtió más de 10 millones de pesos y ganó. Eso significa que, en efecto, los tres factores fundamentales para ganar una elección son: dinero, dinero y... más dinero.
Desgraciadamente, estos factores están matando a un incipiente paso a la democracia en México pues provoca que las candidaturas sean exclusivamente para ricos que puedan invertir en la compra de la conciencia popular, dejando en desventaja a personas carentes de esos recursos económicos que pueden ser mejores políticos, más capaces y más honestos que quienes buscan los cargos públicos para enriquecerse todavía más.
Lo peor, es que muchos de estos políticos están ligados a las bandas del narcotráfico o del crimen organizado.
La simulación, la compra de votos, que prostituye a nuestros procesos electorales, ahuyenta a los votantes de las urnas electorales y provoca el abstencionismo que mucho ayuda a algunos partidos políticos.
Se estima que en estas desairadas elecciones para renovar el Congreso del Estado de Coahuila solamente votará el 35 por ciento del padrón electoral en Coahuila porque de antemano se sabe quienes serán los ganadores, sus nombres y la mayoría de ellos, no cuentan con la aprobación de la ciudadanía.
presidente municipal
Por: Manuel Padilla Muñoz
Analistas políticos consultados por Vespertino estiman que para ser presidente municipal de Torreón se requiere invertir unos 12 millones de pesos (un millón de dólares) pues, al menos, es el costo estimado de lo que gastó el actual alcalde panista José Ángel Pérez para llegar a dicho cargo.
Si José Ángel Pérez obtuvo poco más de 114 mil votos, significa que cada uno de ellos le costó, en promedio, 100 pesos.
Eduardo Olmos Castro, en su campaña conjunta con Humberto Moreira Valdés, en la región Lagunera, estiman que invirtió unos 40 millones de pesos y perdió ante el candidato panista habiendo obtenido poco más de 95 mil votos, mil más que Mariano López Mercado, quien se consideraba hasta entonces el candidato a alcalde que más votos había obtenido en los últimos años.
Hay quienes consideran ---expresan nuestros analistas--- que el triunfo de José Ángel Pérez se debió, en gran parte, al llamado “efecto Zermeño” (Jorge) pero no es así pues no hubo tal “efecto”. Tan es así que Jorge Zermeño, como candidato a gobernador del estado, en la Laguna obtuvo apenas 68 mil votos y fue superado por José Ángel que, en el municipio de Torreón, tuvo 114 mil votos. Es una mentira eso del “efecto Zermeño”, consideran nuestros analistas consultados. Es más, cuando Jorge Zermeño fue alcalde de Torreón ganó con una votación de 125 mil votos. Como candidato a gobernador bajó a la mitad en el municipio que se consideraba era su mejor bastión de votos.
Nuestros analistas exponen otro caso: La primera vez que compitió Salomón Juan Marcos por la alcaldía de Torreón, perdió por “pichicatero”, por ávaro, por no invertir en la campaña. En la segundo intento, invirtió más de 10 millones de pesos y ganó. Eso significa que, en efecto, los tres factores fundamentales para ganar una elección son: dinero, dinero y... más dinero.
Desgraciadamente, estos factores están matando a un incipiente paso a la democracia en México pues provoca que las candidaturas sean exclusivamente para ricos que puedan invertir en la compra de la conciencia popular, dejando en desventaja a personas carentes de esos recursos económicos que pueden ser mejores políticos, más capaces y más honestos que quienes buscan los cargos públicos para enriquecerse todavía más.
Lo peor, es que muchos de estos políticos están ligados a las bandas del narcotráfico o del crimen organizado.
La simulación, la compra de votos, que prostituye a nuestros procesos electorales, ahuyenta a los votantes de las urnas electorales y provoca el abstencionismo que mucho ayuda a algunos partidos políticos.
Se estima que en estas desairadas elecciones para renovar el Congreso del Estado de Coahuila solamente votará el 35 por ciento del padrón electoral en Coahuila porque de antemano se sabe quienes serán los ganadores, sus nombres y la mayoría de ellos, no cuentan con la aprobación de la ciudadanía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario