Gustavo Rodríguez debe aclarar
Si es mexicano o centroamericano
Por: Manuel Padilla Muñoz
Ante la insistente versión de que el regidor Gustavo Rodríguez Argumedo no es mexicano sino centroamericano, el edil tiene la obligación de aclarar si es cierta a falsa tal versión, pidió ayer el licenciado Lorenzo Tovar Jáquez.
Incluso, ayer mismo, el profesionista solicitó mediante el instituto de Transparencia municipal, una copia del acta de nacimiento del regidor Gustavo Rodríguez Argumedo a fin de cotejar su legalidad pues en algunos poblados de la Comarca se consiguen actas de nacimiento en blanco con las que se cometen delitos.
A últimas fechas, a raíz de que el edil priista fue acusado por un grupo de posesionarios de la colonia Zaragoza Sur de vender nuevamente lotes de terrenos de esa colonia cuando el gobierno del estado les regalara a los posesionarios dichos terrenos, a crecido la versión de que Gustavo Rodríguez Argumedo, líder en esa colonia de precaristas, no es mexicano sino de una república de Centroamérica, especialmente, de El Salvador.
Una dirigente nos dijo que ella conoció a Gustavo Rodríguez Argumedo desde que llegó a esta ciudad acompañado de su primera esposa y que en ese tiempo se dedicaba a la pintura de casas.
A otro dirigente social le pedimos que le preguntara a Gustavo Rodríguez Argumedo el lugar de su nacimiento y le aseguró que nació en el poblado Granada. Mandamos investigar y en ese lugar no conocen siquiera al edil y nadie, de las personas de cierta edad, pudo siquiera identificarlo como oriundo de ese poblado.
Otra persona nos dijo que conoció a Gustavo Rodríguez Argumedo cuando trabajaba en la construcción y que entonces le decían “El Garras” y su vida era muy modesta.
Sin embargo, de pronto apareció como dirigente de precaristas y promotor de la invasión a los terrenos de lo que ahora es la populosa colonia Laguna Sur, que ha sido el granero de votos para el PRI y casado con Rosa Guerrero quien hace tiempo se puso en huelga de hambre para que su esposa fuera regidor.
Hoy que lo es, Rosa Guerrero es su ayudante principal y sus hijos están dentro de la nómina municipal con envidiables sueldos que jamás en su vida volverán a ganar cuando su padre deje de ser regidor.
A menos, claro está, asegura Lorenzo Tovar que ahora “El Garras” se ponga en huelga de hambre para que su esposa sea regidora en la próxima administración, que al parecer es lo que quiere.
Hay otras voces que aseguran que al oriente de la ciudad, cerca de los terrenos de Cementos Mexicanos, en las goteras de la ciudad, hay un lugar ---un pozo, nos dicen—donde Gustavo Rodríguez protege a indocumentados centroamericanos a quienes les vende protección, alimentación y techo.
En el ámbito de la presidencia municipal es ampliamente conocida la fama de Gustavo Rodríguez y sus parrandas que se pasa en las cantinas cercanas a la Presidencia Municipal junto con su grupo de lideresas que le ayudan a controlar a la gente en la colonia.
Al parecer, el sueño de Gustavo Rodríguez es el de ser dueño de un antro. Al dueño del Bar Casa Blanca, ubicado en Allende entre Jiménez y Galeana, el edil le prometió convertirlo en restaurante bar para que pudiera abrir los domingos. Dos fines de semana estuvo ahí Gustavo Rodríguez y cuando llegaban los inspectores de Verificación Municipal, los alejaba argumentando su cargo en la presidencia municipal.
Pero un domingo no estuvo ahí Gustavo Rodríguez y los inspectores clausuraron el negocio cuyo dueño trata ahora de recobrar los 20 mil pesos que le dio al edil para convertir su negocio en restaurante-bar.
Hoy, la situación económica de Gustavo Rodríguez ha cambiado radicalmente. De aquel viejo vehículo de procedencia extranjera que tenía, ahora circula en las calles con moderna camioneta Lobo color blanco; sin placas, por cierto pero para eso es regidor. Sus hijos manejan modernos autos que nunca tuvieron ni tendrán cuando su padre deje de ser funcionario público.
Si es mexicano o centroamericano
Por: Manuel Padilla Muñoz
Ante la insistente versión de que el regidor Gustavo Rodríguez Argumedo no es mexicano sino centroamericano, el edil tiene la obligación de aclarar si es cierta a falsa tal versión, pidió ayer el licenciado Lorenzo Tovar Jáquez.
Incluso, ayer mismo, el profesionista solicitó mediante el instituto de Transparencia municipal, una copia del acta de nacimiento del regidor Gustavo Rodríguez Argumedo a fin de cotejar su legalidad pues en algunos poblados de la Comarca se consiguen actas de nacimiento en blanco con las que se cometen delitos.
A últimas fechas, a raíz de que el edil priista fue acusado por un grupo de posesionarios de la colonia Zaragoza Sur de vender nuevamente lotes de terrenos de esa colonia cuando el gobierno del estado les regalara a los posesionarios dichos terrenos, a crecido la versión de que Gustavo Rodríguez Argumedo, líder en esa colonia de precaristas, no es mexicano sino de una república de Centroamérica, especialmente, de El Salvador.
Una dirigente nos dijo que ella conoció a Gustavo Rodríguez Argumedo desde que llegó a esta ciudad acompañado de su primera esposa y que en ese tiempo se dedicaba a la pintura de casas.
A otro dirigente social le pedimos que le preguntara a Gustavo Rodríguez Argumedo el lugar de su nacimiento y le aseguró que nació en el poblado Granada. Mandamos investigar y en ese lugar no conocen siquiera al edil y nadie, de las personas de cierta edad, pudo siquiera identificarlo como oriundo de ese poblado.
Otra persona nos dijo que conoció a Gustavo Rodríguez Argumedo cuando trabajaba en la construcción y que entonces le decían “El Garras” y su vida era muy modesta.
Sin embargo, de pronto apareció como dirigente de precaristas y promotor de la invasión a los terrenos de lo que ahora es la populosa colonia Laguna Sur, que ha sido el granero de votos para el PRI y casado con Rosa Guerrero quien hace tiempo se puso en huelga de hambre para que su esposa fuera regidor.
Hoy que lo es, Rosa Guerrero es su ayudante principal y sus hijos están dentro de la nómina municipal con envidiables sueldos que jamás en su vida volverán a ganar cuando su padre deje de ser regidor.
A menos, claro está, asegura Lorenzo Tovar que ahora “El Garras” se ponga en huelga de hambre para que su esposa sea regidora en la próxima administración, que al parecer es lo que quiere.
Hay otras voces que aseguran que al oriente de la ciudad, cerca de los terrenos de Cementos Mexicanos, en las goteras de la ciudad, hay un lugar ---un pozo, nos dicen—donde Gustavo Rodríguez protege a indocumentados centroamericanos a quienes les vende protección, alimentación y techo.
En el ámbito de la presidencia municipal es ampliamente conocida la fama de Gustavo Rodríguez y sus parrandas que se pasa en las cantinas cercanas a la Presidencia Municipal junto con su grupo de lideresas que le ayudan a controlar a la gente en la colonia.
Al parecer, el sueño de Gustavo Rodríguez es el de ser dueño de un antro. Al dueño del Bar Casa Blanca, ubicado en Allende entre Jiménez y Galeana, el edil le prometió convertirlo en restaurante bar para que pudiera abrir los domingos. Dos fines de semana estuvo ahí Gustavo Rodríguez y cuando llegaban los inspectores de Verificación Municipal, los alejaba argumentando su cargo en la presidencia municipal.
Pero un domingo no estuvo ahí Gustavo Rodríguez y los inspectores clausuraron el negocio cuyo dueño trata ahora de recobrar los 20 mil pesos que le dio al edil para convertir su negocio en restaurante-bar.
Hoy, la situación económica de Gustavo Rodríguez ha cambiado radicalmente. De aquel viejo vehículo de procedencia extranjera que tenía, ahora circula en las calles con moderna camioneta Lobo color blanco; sin placas, por cierto pero para eso es regidor. Sus hijos manejan modernos autos que nunca tuvieron ni tendrán cuando su padre deje de ser funcionario público.
No hay comentarios:
Publicar un comentario