!Fuego!/Lic. Consuelo Esquivel

¡Fuego!

Por la Lic. Consuelo Esquivel
DEUDA FISCAL EN LERDO.- Nos parece casi imposible, que la que fuera Alcaldesa de Ciudad Lerdo, sea llamada a cuentas por la deuda fiscal que dejó en su administración que suma la bonita cantidad de 34 millones de pesos. Y decimos imposible, porque cuando se acusó de malversación de fondos a la señora Rosario Castro, de inmediato habló la voz cavernosa del gobernador del Estado de Durango, para decir que durante su mandato no haría nada contra la administración saliente de Castro.
TODOS SON POLITICOS.- El trabajo que desempeñan tres o cuatro miembros de la familia Castro Lozano en el gobierno federal, les protege de cualquier acusación y devolución de los dineros, que en forma de impuestos fueron pagados por la comunidad lerdense que confiada en la honorabilidad de las entonces autoridades no escatimaron esfuerzos para ir al corriente en sus innumerables pagos, todo para que al final dicha administración dispusiera de cuanto dinero en efectivo encontró y a la fecha, con una total desvergüenza, todavía se ponen a reclamar lo que ellos llaman “ahorro del fondo del retiro”, después de que ya cobraron indebidamente como si hubieran muerto, su “pago de marcha” que por ignorancia así le llaman, sin saber que dicho pago, cubre, la caja, ornamentos, traslado y flores para los trabajadores que van a ocupar su lugar en el panteón.
PAGOS NO REALIZADOS.- Haciéndose los muertitos, la administración pasada, que encabezó Rosario Castro, dejó de pagar esos 34 millones a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público por concepto de no haber realizado el pago del Impuesto Sobre Producto del Trabajo, dejando para la presente administración ese enorme adeudo, que por lo mismo está en total quiebra. Y así, todavía existen cínicos funcionarios del PAN, que critican la administración actual, sin mirar la enorme cola que tienen.
SINVERGUENZAS.- A los requerimientos de pago que se le han hecho a la señora Castro, contesta el hermano don Juan de Dios, inclusive llegando a la amenaza desmintiendo y defendiendo lo que para cualquier ciudadano, está claro: hubo fraude. Ojalá se obligue a quienes propiciaron este gran desfalco a reparar el daño, que no solo es a la Ciudad, sino a los que votaron, por aquellas gentes, que abusaron de la credibilidad de los de Lerdo. Amén.
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