!Fuego!/Lic. Consuelo Esquivel

¡Fuego!

Por Consuelo Esquivel
¿LEGALIZAR LA PROSTITUCION?.- El Dr. Rolando Díaz Living, Coordinador de la Unidad de Investigaciones Psicosociales de la Facultad de Psicología de la UNAM, ha estudiado muy detenidamente la prostitución y señala que su legalización o reglamentación –por lo pronto en el D.F.- vendría a dar mayor seguridad a los habitantes, mientras que en materia económica, si se regulariza y se vuelve una actividad comercial , ya no informal, podría entrar dentro de la reforma fiscal y con ello se tendrían mejores programas de tipo social, económico, educativo y efectivo control sanitario.
LO QUE SE EVITARIA.- Me quedé asombrada de lo que señalan, tanto el Dr. Díaz, como la entrevistadora Nidia Marín. Dice que en el D.F., -no sabemos aquí- 200 mil mujeres y hombres profesionales y semiprofesionales “trabajan” atendiendo a 4.5 millones de clientes, y ambos están desprotegidos por la Ley, los explotan los lenones, los extorsionan y abusan de ellos algunas autoridades, se violan los derechos individuales y hay mucha violencia física.
ALGO INCREIBLE.- En una investigación realizada en 1990 entre 914 prostitutas, se encontró que el 46.4 por ciento (casi la mitad), tenían de 16 a 24 años y 40.5 por ciento de 25 a 34 años su promedio de escolaridad era de cinco años, aunque el 8 por ciento eran profesionistas y el dos por ciento contaba ¡con un postgrado! El 51 por ciento era de nivel socioeconómico bajo, 27 por ciento medio y 2l.l por ciento medio alto.
¿PUROS CLIENTES SOLTEROS?.- Y en el mismo estudio se señala que el 40 por ciento de los clientes, eran de entre 21 y 40 años y el 60 por ciento de ellos eran casados. ¿Cómo ve? Pero tanto allá como aquí, el lenocinio y la prostitución de menores son ilegales, la prostitución en sí no lo es, pues solo existen “infracciones cívicas” (antes conocidas como infracciones administrativas). Es decir, en ocasiones, al infractor se le sanciona con una multa económica, por lo demás, puede o no traer tarjeta de control Sanitario, ser menor de edad, y trabajar en el “tubo” como en muchos table dance que hay aquí en la Comarca Lagunera o por último puede ser portador de SIDA, pero no hay bronca.
¿COMO LA VE?.- ¿Cuál debería ser el criterio? ¿Reglamentarlo como un negocio y cobrarles un impuesto a quienes se dedican a esa actividad? ¿Y procurarles un lugar en donde se controle esta actividad, donde haya buena vigilancia, control sanitario y que además se tengan guarderías, como se usaba anteriormente?
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(Continuará mañana