JAP quiere reprimir
Al pueblo ahora
Por: Manuel Padilla Muñoz
La represión no es solamente a golpes o cárcel; también se reprime cuando se trata de obligar al pueblo a pagar más por algún servicio. Es lo que está tratando de hacer ahora el alcalde panista José Ángel Pérez que trata de reprimir a los usuarios del transporte urbano que no compren su tarjeta de pre pago obligándolos a pagar más por el servicio de transporte.
Solamente así se entiende el enfermizo interés del alcalde panista para beneficiar a la empresa francesa a quien le concesionó ---porque no hubo licitación--- el servicio de la venta de tarjetas de pre pago del transporte urbano, un negocio millonario del cual posiblemente el alcalde obtenga algún beneficio, consideró el ex regidor Juan Manuel Zapata, dirigente de la Agrupación Política Francisco Villa.
Recordó que el alcalde es muy aficionado a utilizar a la policía para reprimir a quienes no aceptan sus caprichos. Ya lo hizo con los concesionarios del transporte urbano y con los comerciantes ambulantes del primer cuadro de la ciudad, a quienes mandó golpear brutalmente y luego los envió a las mazmorras de la cárcel municipal que mantiene el panista Pedro Luis Bernal.
No solamente con golpes y cárcel se reprime al pueblo sino también obligándolo a pagar más por un servicio, en este caso el del transporte urbano pues son cerca de 300 mil personas a quienes los más de 600 camiones del transporte público les brinda el servicio, lo que brinda una idea de las sumas millonarias que obtendrá la empresa francesa así como las ganancias que tendrá pues no es una empresa caritativa que brinde un servicio gratuito.
Además, es ilógico que a los usuarios que no puedan o quieran adquirir las tarjetas de pre pago tengan que ser multadas con una tarifa superior a la autorizada. Por esta incongruencia e indolencia social es que la Comisión de Autotransporte del Cabildo, con mayoría priista, rechazó el capricho del alcalde.
Una de las principales consideraciones al respecto, dijo el regidor Marco Antonio Mora Varela, miembro de dicha comisión, es que debido a la crítica situación económica, miles de usuarios del transporte urbano no están en condiciones de adquirir las tarjetas de pre pago pues viven al día. Son las grandes mayorías del pueblo lagunero los que utilizan el servicio de transporte y son las más desprotegidas. La falta de sensibilidad social es porque los funcionarios panistas nunca utilizan el transporte público y gracias a los elevados sueldos que ellos mismos se autorizan usan vehículos de los más recientes modelos.
A este respecto, el ex regidor Juan Manuel Zapata, puso como ejemplo que hasta el regidor Gustavo Rodríguez Argumedo, el de vivir más modesto, ahora utiliza una Ford Lobo último modelo; todos los regidores usan autos y camionetas del año y el Síndico Eduardo Antonio Albores Potisek, “chapulín” que ahora busca una diputación, luce por toda la ciudad un BMW, vehículo de los más costosos que hay en el mercado.
El alcalde y su selecto grupo de colaboradores provienen de familias ricas, prosiguió el ex regidor perredista, y nunca han tenido necesidad, ni por casualidad o error, se subirse a un armastote del servicio público, llamado camión.
Juan Manuel Zapata está casi seguro que el alcalde panista seguirá insistiendo en multar a quienes no compren la tarjeta de pre pago con una tarifa más alta pues existe una gran posibilidad de que lleve ganancias en dicha empresa, como posiblemente también lo haga con la renovación del contrato del servicio de recolección de basura a la empresa PASA, que al parecer pagaría el favor con acciones de la misma empresa.
Cuando le preguntamos si para esto existía una solución, el aspirante a una diputación local por el PRD dijo que la única forma es que el pueblo ya no vote por los explotadores panistas que ven en la política la forma de enriquecerse a base de administraciones recaudatorias y negocios sucios.
Al pueblo ahora
Por: Manuel Padilla Muñoz
La represión no es solamente a golpes o cárcel; también se reprime cuando se trata de obligar al pueblo a pagar más por algún servicio. Es lo que está tratando de hacer ahora el alcalde panista José Ángel Pérez que trata de reprimir a los usuarios del transporte urbano que no compren su tarjeta de pre pago obligándolos a pagar más por el servicio de transporte.
Solamente así se entiende el enfermizo interés del alcalde panista para beneficiar a la empresa francesa a quien le concesionó ---porque no hubo licitación--- el servicio de la venta de tarjetas de pre pago del transporte urbano, un negocio millonario del cual posiblemente el alcalde obtenga algún beneficio, consideró el ex regidor Juan Manuel Zapata, dirigente de la Agrupación Política Francisco Villa.
Recordó que el alcalde es muy aficionado a utilizar a la policía para reprimir a quienes no aceptan sus caprichos. Ya lo hizo con los concesionarios del transporte urbano y con los comerciantes ambulantes del primer cuadro de la ciudad, a quienes mandó golpear brutalmente y luego los envió a las mazmorras de la cárcel municipal que mantiene el panista Pedro Luis Bernal.
No solamente con golpes y cárcel se reprime al pueblo sino también obligándolo a pagar más por un servicio, en este caso el del transporte urbano pues son cerca de 300 mil personas a quienes los más de 600 camiones del transporte público les brinda el servicio, lo que brinda una idea de las sumas millonarias que obtendrá la empresa francesa así como las ganancias que tendrá pues no es una empresa caritativa que brinde un servicio gratuito.
Además, es ilógico que a los usuarios que no puedan o quieran adquirir las tarjetas de pre pago tengan que ser multadas con una tarifa superior a la autorizada. Por esta incongruencia e indolencia social es que la Comisión de Autotransporte del Cabildo, con mayoría priista, rechazó el capricho del alcalde.
Una de las principales consideraciones al respecto, dijo el regidor Marco Antonio Mora Varela, miembro de dicha comisión, es que debido a la crítica situación económica, miles de usuarios del transporte urbano no están en condiciones de adquirir las tarjetas de pre pago pues viven al día. Son las grandes mayorías del pueblo lagunero los que utilizan el servicio de transporte y son las más desprotegidas. La falta de sensibilidad social es porque los funcionarios panistas nunca utilizan el transporte público y gracias a los elevados sueldos que ellos mismos se autorizan usan vehículos de los más recientes modelos.
A este respecto, el ex regidor Juan Manuel Zapata, puso como ejemplo que hasta el regidor Gustavo Rodríguez Argumedo, el de vivir más modesto, ahora utiliza una Ford Lobo último modelo; todos los regidores usan autos y camionetas del año y el Síndico Eduardo Antonio Albores Potisek, “chapulín” que ahora busca una diputación, luce por toda la ciudad un BMW, vehículo de los más costosos que hay en el mercado.
El alcalde y su selecto grupo de colaboradores provienen de familias ricas, prosiguió el ex regidor perredista, y nunca han tenido necesidad, ni por casualidad o error, se subirse a un armastote del servicio público, llamado camión.
Juan Manuel Zapata está casi seguro que el alcalde panista seguirá insistiendo en multar a quienes no compren la tarjeta de pre pago con una tarifa más alta pues existe una gran posibilidad de que lleve ganancias en dicha empresa, como posiblemente también lo haga con la renovación del contrato del servicio de recolección de basura a la empresa PASA, que al parecer pagaría el favor con acciones de la misma empresa.
Cuando le preguntamos si para esto existía una solución, el aspirante a una diputación local por el PRD dijo que la única forma es que el pueblo ya no vote por los explotadores panistas que ven en la política la forma de enriquecerse a base de administraciones recaudatorias y negocios sucios.
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