!Fuego!/Lic. Consuelo Esquivel

¡Fuego!

Por la Lic. Consuelo Esquivel.
EL SEGURO ANDA ERRADO.- Mientras que el seguro, está realizando una campaña para que los usuarios rebajen un millón de kilos, los diputados gastan un millón de pesos en comidas, que obviamente los tiene con una panza llena y relumbrosa. Aunque los votantes los eligieron para que trabajaran por el pueblo, ellos aprovechan todo momento para ver cómo hacerse de centavos.
EN EL PRIMER TRIMESTRE.- En ese tiempo la Dirección de Eventos de San Lázaro, reportó un gasto de 2 millones 873 mil pesos por reuniones con servicio de alimentos y el informe nos indica que “Los recursos –nuestros impuestos- se orientaron al apoyo logístico de reuniones de trabajo y eventos solicitados por las instancias legislativas”.
LOS SALARIOS.- ¿Cuándo había usted soñado recibir un salario de l50 mil pesos mensuales? ¡Nunca! Pues nuestros flamantes diputados los reciben y además vales por 3 mil pesos, más vales de comida canjeables en los tres restaurantes de San Lázaro por 500 pesos a la semana. ¡Qué Jauja, ni qué nada!
COMIDA REGALADA.- Son tan derrochadores, que los servicios de alimentos, aunque no sean consumidos son religiosamente pagados. Un ejemplo: una comisión puede citar a 30 ó 40 personas a una junta y como son muy faltistas e irresponsables muchos diputados, acuden solamente 6, por lo que no hay quórum. Los que llegaron se van y la comida se reparte entre los trabajadores.
POBRE PATRIA MIA.- Lo mismo sucede con las instalaciones de los grupos de amistad de México con otros países, para los que se compran vinos caros, se alquilan meseros, se mandan hacer bocadillos típicos del país invitado y en ocasiones solo hay cinco o seis diputados.
¡CON RAZÓN NO SE BAJAN DEL MECATE.- Y allí no para la cosa, los diputados buscan empresas que les alquilen azucarera de loza, caballitos para tequila, ceniceros de cristal, hieleras, paneras, jarras para café, tortilleros con servilleta y servilletas de tela. Además carpas, sillas plegables y hasta ¡tablas para picar!
VOCACION DE REYES.- El PRI, a cargo de Emilio Gamboa, tiene una cocina a unos pasos de la oficina del coordinador y desde ahí, se hacen los alimentos al gusto del yucateco, con cocineros y meseros adscritos al partido. El PAN tiene su cocina, ubicada en el SPA del edificio a donde también tienen asignados meseros. Y el PT, tiene un cocinero Venezolano reconocido entre los legisladores por los platillos típicos que hace y por el conocimiento que tiene de los vinos. Con tanto derroche, ¿con qué cara nos hablan de la canasta básica que solo tiene frijoles y tortillas con chile? ¿Con qué cinismo nos hablan de que existen millones de marginados muertos de hambre, mientras ellos tiran y consumen en exceso alimentos que en su vida habían soñado? ¿Cómo creer en ellos?
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(Continuará mañana