La Sucesión Presidencial de 1910, único libro en el mundo que ha iniciado un movimientos social de carácter internacional como la Revolución Mexicana. Francisco I. Madero lo escribió en San Pedro de las Colonias y por eso no solamente se merece sino que se reconoce a esta población como:
La Cuna de la Revolución Mexicana
SAN PEDRO DE LAS COLONIAS CUNA DE LA REVOLUCION MADERISTA
Por: Amigos del Centenario 1908-2008
Mucho se ha discutido sobre qué ciudad o pueblo es la cuna verdadera de la revolución mexicana.
Veinticuatro o veintisiete ciudades se disputan ese título pero solo una puede presumir de que el mismo Francisco I.Madero la señalara como el lugar donde inició su movimiento político.
Nos referimos a San Pedro de las Colonias, Coahuila, lugar donde viviera por más de 16 años el Apóstol de la Democracia.
Con justicia, muchos pueblos y ciudades pueden presumir de haber sido escenarios de grandes momentos de ese momento histórico.
A Parras de la Fuente, con justicia le queda el orgullo de ser el lugar donde nació Madrero; a Gómez Palacio le toca el reconocimiento de haber sido el lugar de las primeras balaceras la madrugada del 20 de Noviembre de 1910; en Puebla se puede resaltar como el lugar donde cayeron las primeras victimas del levantamiento convocado por Madero en el plan de San Luis.
Ciudad Juárez puede presumir de ser el lugar de la gran batalla que terminó con la fase armada de la revolución Maderista.
Luego a ciudades como Zacatecas, Torreón, el mismo San Pedro de las Colonias, Paredón y Celaya, les debe honrar haber sido escenarios de grandes batallas; a la ciudad de Agua Prieta le va muy bien el orgullo de ser la sede donde se firmó el plan que acabó con el Carrancismo y así nos podemos pasar buen rato pero, definitivamente, solo una ciudad puede presumir con justicia de haber sido la cuna del movimiento maderista; nos referimos a San Pedro de las Colonias, donde Francisco I. Madero viviera los años más fructíferos de su vida y donde iniciara su aventura en pos de la democracia y la justicia.
En San Pedro delas Colonias funda los primeros clubes, patrocina periódicos como “El Demócrata”; aquí tiene a sus primeros seguidores y desde este pueblo lanza la convocatoria para crear a nivel nacional una movilización antireeleccionista.
Aquí concibe, redacta, edita y publica su histórico libro (único caso del mundo en que una revolución se ha gestado merced a un libro): la Sucesión Presidencia, el cual fue uno de los principales detonantes de la Revolución Mexicana.
La frase de “Cuna de la Revolución” no es fortuita y pareciera muy trillada o muy usada, pero en el caso de Madero y San Pedro, es muy adecuada pues ¿cómo se le podría llamar al lugar donde un gran hombre como Madero inicia su lucha?.
Durante su actividad política, Madero pronunció varios discursos en los cuales menciona textualmente que San Pedro delas Colonias: fue el lugar donde arranca su lucha.
A continuación les presentamos uno de esos discursos pronunciados en lo que se hace ese señalamiento por Don Panchito como lo llaman cariñosamente los sampetrinos.
Discurso pronunciado en san Pedro de las colonias Coahuila a su llegada el 21 de octubre de 1911.
“EL SEÑOR D. FRANCISCO I.MADERO HA FESTEJADO CON ENTUSIASMO EN SAN PEDRO”
Publicado en el periódico “Nueva Era” año I, numero 86 martes 24 de octubre de 1911 paginas 1 y 2.
Conciudadanos: Aquí en este pueblo de San Pedro en medio de vosotros he pasado los mejores años de mi vida; aquí, al lado vuestro en donde he sentido esa sed de libertad, ese anhelo por conquistar los derechos del hombre y los derechos del ciudadano y luchando a vuestro lado, es como me he convencido de que estos ideales eran realizables. Porque conozco las grandes aptitudes del pueblo mexicano, porque luchando a vuestro lado tuve la convicción íntima de que el pueblo mexicano no se había envilecido, que los grandes ejemplos de los que nos dieron independencia y reforma estaban latentes en el corazón de cada hijo del pueblo y que únicamente esperaba el momento oportuno para manifestarse, y si desde entonces no hicimos respetar esos derechos por la fuerza, como podíamos haberlo hecho, es porque no había llegado el momento oportuno; pero ese esfuerzo me hizo comprender que era vuestro temple; me hizo comprender que podía contar con vosotros para la lucha que se necesitaba para reconquistar nuestros derechos. Cuando terminó aquella lucha, abriose un camino hacia el porvenir y no puedo olvidar que aquí en San Pedro fue donde iniciamos la lucha hace seis años, que el primer grito de libertad dado entonces, el primer esfuerzo del pueblo fue hecho en aquellos momentos a las elecciones municipales y nunca olvidaré que cuando aquel colegio electoral estaba instalado en la plaza de armas, la actitud del pueblo fue verdaderamente hermosa, imponente, gloriosa.
Señores: Os manifesté por la prensa que no consideraba que hubiésemos sido derrotados, que era el primer paso que dábamos hacia la reconquista de nuestros derechos y libertades, que debíamos seguir la campaña, y esa lucha se ha llevado acabo y ha tenido por corona un brillante triunfo, que llenos de satisfacción celebramos esos momentos y que significa una página de interés en nuestra historia; si antes nos sentíamos humillados, cuando se nos decía que éramos ciudadanos mexicanos, era porque no teníamos la virilidad suficiente para hacer respetar nuestros derechos, en cambio, ahora, señores, podemos tener el orgullo de decir que somos ciudadanos mexicanos, pues nuestra situación es muy honrosa y todos los mexicanos podemos enorgullecernos de haber conquistado nuestros derechos y el nombre de ciudadanos.
Desde que se obtuvo el triunfo de la revolución, manifesté de modo terminante que no pedía como compensación a mis servicios ningún cargo publico que deben ocupar los más dignos y que mejor pudieran desempeñarlos, y no he hecho ningunos trabajos para que mis conciudadanos me designasen como presidente de la republica; por tal motivo, si tal designación se ha hecho en mi, es porque con justicia o sin ella, mis conciudadanos creen que soy digno, y para desempeñar ese puesto, tengo la buena voluntad; siempre me guiare en los más altos sentimientos de patriotismo y mi persona no la tendré en cuenta como no la he tenido hasta ahora para servir a la patria.
Las recomendaciones que ha hecho el doctor Ríos Zertuche, hace mucho que están en mi mente y en mi programa de gobierno; mi gobierno procurara regenerar y elevar al pueblo mexicano, procurara combatir el alcoholismo y los demás vicios; que las luces de la enseñanza lleguen a los lugares más lejanos del país.
Bien saben que ese ha sido siempre mi modo de pensar y en pequeño aquí lo he practicado en las fincas que estuvieron a mi cargo, por consiguiente, buena voluntad la habrá, y si el pueblo mexicano me ayuda en mi tarea como tengo la seguridad, llevaremos a nuestra patria hasta la altura que ambicionamos todos los mexicanos. En esos cinco años, no podemos tener la pretensión de cambiar por completo el carácter nacional y hacer de nuestra patria lo que deseamos, pero si podremos en estos cinco años de trabajo constante y laborioso, sentar las bases inconmovibles del engrandecimiento de la republica mexicana.
Antes de ir a la capital de la republica a desempeñar la misión que me ha conferido el pueblo mexicano, quise venir a pasar unos días en medio de vosotros, quise venir a saludaros aquí donde principie la lucha y donde tengo tan grandes recuerdos.
Tengan la seguridad que siempre tendré grabado en mi corazón el recuerdo de San Pedro y de todos sus habitantes.
Francisco I. Madero.
ATENTAMENTE
AMIGOS DEL CENTENARIO
Mucho se ha discutido sobre qué ciudad o pueblo es la cuna verdadera de la revolución mexicana.
Veinticuatro o veintisiete ciudades se disputan ese título pero solo una puede presumir de que el mismo Francisco I.Madero la señalara como el lugar donde inició su movimiento político.
Nos referimos a San Pedro de las Colonias, Coahuila, lugar donde viviera por más de 16 años el Apóstol de la Democracia.
Con justicia, muchos pueblos y ciudades pueden presumir de haber sido escenarios de grandes momentos de ese momento histórico.
A Parras de la Fuente, con justicia le queda el orgullo de ser el lugar donde nació Madrero; a Gómez Palacio le toca el reconocimiento de haber sido el lugar de las primeras balaceras la madrugada del 20 de Noviembre de 1910; en Puebla se puede resaltar como el lugar donde cayeron las primeras victimas del levantamiento convocado por Madero en el plan de San Luis.
Ciudad Juárez puede presumir de ser el lugar de la gran batalla que terminó con la fase armada de la revolución Maderista.
Luego a ciudades como Zacatecas, Torreón, el mismo San Pedro de las Colonias, Paredón y Celaya, les debe honrar haber sido escenarios de grandes batallas; a la ciudad de Agua Prieta le va muy bien el orgullo de ser la sede donde se firmó el plan que acabó con el Carrancismo y así nos podemos pasar buen rato pero, definitivamente, solo una ciudad puede presumir con justicia de haber sido la cuna del movimiento maderista; nos referimos a San Pedro de las Colonias, donde Francisco I. Madero viviera los años más fructíferos de su vida y donde iniciara su aventura en pos de la democracia y la justicia.
En San Pedro delas Colonias funda los primeros clubes, patrocina periódicos como “El Demócrata”; aquí tiene a sus primeros seguidores y desde este pueblo lanza la convocatoria para crear a nivel nacional una movilización antireeleccionista.
Aquí concibe, redacta, edita y publica su histórico libro (único caso del mundo en que una revolución se ha gestado merced a un libro): la Sucesión Presidencia, el cual fue uno de los principales detonantes de la Revolución Mexicana.
La frase de “Cuna de la Revolución” no es fortuita y pareciera muy trillada o muy usada, pero en el caso de Madero y San Pedro, es muy adecuada pues ¿cómo se le podría llamar al lugar donde un gran hombre como Madero inicia su lucha?.
Durante su actividad política, Madero pronunció varios discursos en los cuales menciona textualmente que San Pedro delas Colonias: fue el lugar donde arranca su lucha.
A continuación les presentamos uno de esos discursos pronunciados en lo que se hace ese señalamiento por Don Panchito como lo llaman cariñosamente los sampetrinos.
Discurso pronunciado en san Pedro de las colonias Coahuila a su llegada el 21 de octubre de 1911.
“EL SEÑOR D. FRANCISCO I.MADERO HA FESTEJADO CON ENTUSIASMO EN SAN PEDRO”
Publicado en el periódico “Nueva Era” año I, numero 86 martes 24 de octubre de 1911 paginas 1 y 2.
Conciudadanos: Aquí en este pueblo de San Pedro en medio de vosotros he pasado los mejores años de mi vida; aquí, al lado vuestro en donde he sentido esa sed de libertad, ese anhelo por conquistar los derechos del hombre y los derechos del ciudadano y luchando a vuestro lado, es como me he convencido de que estos ideales eran realizables. Porque conozco las grandes aptitudes del pueblo mexicano, porque luchando a vuestro lado tuve la convicción íntima de que el pueblo mexicano no se había envilecido, que los grandes ejemplos de los que nos dieron independencia y reforma estaban latentes en el corazón de cada hijo del pueblo y que únicamente esperaba el momento oportuno para manifestarse, y si desde entonces no hicimos respetar esos derechos por la fuerza, como podíamos haberlo hecho, es porque no había llegado el momento oportuno; pero ese esfuerzo me hizo comprender que era vuestro temple; me hizo comprender que podía contar con vosotros para la lucha que se necesitaba para reconquistar nuestros derechos. Cuando terminó aquella lucha, abriose un camino hacia el porvenir y no puedo olvidar que aquí en San Pedro fue donde iniciamos la lucha hace seis años, que el primer grito de libertad dado entonces, el primer esfuerzo del pueblo fue hecho en aquellos momentos a las elecciones municipales y nunca olvidaré que cuando aquel colegio electoral estaba instalado en la plaza de armas, la actitud del pueblo fue verdaderamente hermosa, imponente, gloriosa.
Señores: Os manifesté por la prensa que no consideraba que hubiésemos sido derrotados, que era el primer paso que dábamos hacia la reconquista de nuestros derechos y libertades, que debíamos seguir la campaña, y esa lucha se ha llevado acabo y ha tenido por corona un brillante triunfo, que llenos de satisfacción celebramos esos momentos y que significa una página de interés en nuestra historia; si antes nos sentíamos humillados, cuando se nos decía que éramos ciudadanos mexicanos, era porque no teníamos la virilidad suficiente para hacer respetar nuestros derechos, en cambio, ahora, señores, podemos tener el orgullo de decir que somos ciudadanos mexicanos, pues nuestra situación es muy honrosa y todos los mexicanos podemos enorgullecernos de haber conquistado nuestros derechos y el nombre de ciudadanos.
Desde que se obtuvo el triunfo de la revolución, manifesté de modo terminante que no pedía como compensación a mis servicios ningún cargo publico que deben ocupar los más dignos y que mejor pudieran desempeñarlos, y no he hecho ningunos trabajos para que mis conciudadanos me designasen como presidente de la republica; por tal motivo, si tal designación se ha hecho en mi, es porque con justicia o sin ella, mis conciudadanos creen que soy digno, y para desempeñar ese puesto, tengo la buena voluntad; siempre me guiare en los más altos sentimientos de patriotismo y mi persona no la tendré en cuenta como no la he tenido hasta ahora para servir a la patria.
Las recomendaciones que ha hecho el doctor Ríos Zertuche, hace mucho que están en mi mente y en mi programa de gobierno; mi gobierno procurara regenerar y elevar al pueblo mexicano, procurara combatir el alcoholismo y los demás vicios; que las luces de la enseñanza lleguen a los lugares más lejanos del país.
Bien saben que ese ha sido siempre mi modo de pensar y en pequeño aquí lo he practicado en las fincas que estuvieron a mi cargo, por consiguiente, buena voluntad la habrá, y si el pueblo mexicano me ayuda en mi tarea como tengo la seguridad, llevaremos a nuestra patria hasta la altura que ambicionamos todos los mexicanos. En esos cinco años, no podemos tener la pretensión de cambiar por completo el carácter nacional y hacer de nuestra patria lo que deseamos, pero si podremos en estos cinco años de trabajo constante y laborioso, sentar las bases inconmovibles del engrandecimiento de la republica mexicana.
Antes de ir a la capital de la republica a desempeñar la misión que me ha conferido el pueblo mexicano, quise venir a pasar unos días en medio de vosotros, quise venir a saludaros aquí donde principie la lucha y donde tengo tan grandes recuerdos.
Tengan la seguridad que siempre tendré grabado en mi corazón el recuerdo de San Pedro y de todos sus habitantes.
Francisco I. Madero.
ATENTAMENTE
AMIGOS DEL CENTENARIO
2 comentarios:
no hay nada mas atinado en alguna frase que se pueda pronunciar para referirse a alguna ciudad que aunque muchos no puedan comprender como una pequeña ciudad que antes de este acontecimiento que cambio la vida politica y social de mexico no estaba contemplada en nada que hiciera referencia a mi pais lo unico que puedo decir es que aquel que dude de que san pedro formo parte fundamental de la gestacion de la pugna ideologica que se prolongaria hasta el hecho de llegar alas armas no me queda nada mas que hacer referencia alos antecedentes de la lucha armada y este grandioso libro que forma parte de la biblioteca de aquel que se haga llamar mexicano por que no se necesita presumir de cultura para entender el deso de cambio que parrafo a parrafo nos alienta a seguirlo en su lucha que desgraciadamente no pudo ver consumada.
HOLA NACI EN SAN PEDRO COAH PERO VIVO EN MTY ...ESTOY MUY ORGULLOSA DE MI TIERRA, SOY CRIMINOOGA Y UN DIA ME ENCARGARON DE TAREA Q INVESTIGARA ACERCA DE MI FAMILIA... CUAL ES MI SORPRESA Q MI BISABUELO ANDUBO EN LA REVOLUCION Y UN TIO ABUELO GOBERNADOR EN 1915 EN YUCATAN... SI ALGUIEN TIENE MAS INFORMACION ACERCA DE LA FAMILIA DE LOS SANTOS MANDELA AMI CORREO ...
speranzasierra@hotmail.com
ESPERANZA SIERRA DE LOS SANTOS...
SALUDOS DESDE ESCOBEDO NUEVO LEON
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