Pobladores del ejido Jaboncillo, municipio de Francisco I. Madero, comenzaron a desalojar sus viviendas voluntariamente ante el inminente rompimiento de los bordos de protección del río Nazas en la zona.
Emergencia en Madero y SP; el cauce del
Nazas se sale de control en la cuenca baja.
La incertidumbre y el pánico se apoderó de los habitantes de las comunidades que corren el riesgo de quedar inundadas ante el aumento en el caudal del río Nazas entre Francisco I. Madero y San Pedro, y los pobladores entraron en conflicto con la Comisión Nacional del Agua (Conagua) por los bordos de protección.
Desde temprano los habitantes de los ejidos Santo Niño y Jaboncillo, de Francisco I. Madero manifestaron su inconformidad porque personal de Conagua les informó que era necesario romper el bordo de protección que ellos han estado reforzando desde el pasado fin de semana.
Los técnicos explicaron que esta maniobra les permitiría desfogar un volumen importante de agua hacia el Norte, pero afectaría varias comunidades. Advirtieron que dejar el bordo saldría peor porque un aumento en el caudal lo rompería.
Los habitantes de los ejidos Dolores, Santa Teresa y Luchanas también bloquearon la carretera a la altura de la planta despepitadora Nueva Laguna, alarmados porque personal de Protección Civil del Estado recorrió estas comunidades para decirles que tenían menos de 24 horas para evacuar sus viviendas.
Además, cientos de personas bloquearon la carretera a San Pedro a la altura de los ejidos Santo Niño y Dolores para exigir la presencia del gobernador Humberto Moreira, además se quejaron por la falta de información en la población. Moreira hizo un recorrido por la tarde.
Por la noche en conferencia de prensa, el gobernador exigió a la Conagua como responsable legal del manejo de la avenida y del cauce del río Nazas que definiera “de manera técnicamente sólida’’, el lugar para romper los bordos que faciliten el paso de las aguas, de manera que afecten lo mínimo posible a la población.
El gobernador dijo que la situación que se registra en los municipios de Francisco I. Madero y San Pedro, principalmente, es grave y de seguir el incremento en el volumen de las extracciones de agua a las presas, podrían registrarse alrededor de 37 mil damnificados.
Dado que el apoyo a la población civil es la prioridad para el Gobierno Estatal se tiene preparada una bolsa de 70 millones de pesos en recursos para financiar la reubicación a hoteles y albergues y ayudar a los damnificados en la reconstrucción de sus casas y cultivos. Hasta anoche había 740 familias reubicadas, 630 en albergues y 110 se refugiaron en casas de familiares. (Con datos de Y. Ríos y F. Pérez-Canedo)
Y viene más agua
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) advirtió que es inevitable el incremento en los gastos de las presas debido al aumento de las lluvias en la cuenca alta, por lo que ayer se subió el gasto de la Lázaro Cárdenas de 400 a 500 metros cúbicos por segundo (m3/s) y de la Francisco Zarco de 350 a 450 m3/s, el máximo alcanzado en la avenida de 1991-92. Hoy se espera nuevamente un incremento a 600 m3/s en El Palmito, por lo que aumentó el riesgo en la cuenca baja del río.Óscar Gutiérrez Santana, director de Cuencas Centrales del Norte de la Conagua, dijo que la situación “es un polvorín que puede estallar en cualquier momento”, ya que es inevitable un rompimiento de los bordos a la altura de Francisco I. Madero. Ahí están en riesgo de inundación 15 ejidos y la cabecera municipal. Sin embargo, de no subir el gasto, se pondría en situación delicada a la infraestructura de la presa. “Si no abrimos más las compuertas se puede generar un problema mayor”, dijo Gutiérrez Santana.
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