martes, 23 de septiembre de 2008

Me equivocaré al nombrarlos, pero no me equivocaré al cesarlos



ME EQUIVOCARE AL NÓMBRARLOS,

PERO NO ME EQUIVOCARE AL CESARLOS



Por: Eduardo Alonso Guerra Macias.

Lunes negro….fue el que se vivió el pasado 08 de septiembre, cuando elementos de la policía de Torreón incursionaron al municipio de Matamoros, Coahuila y en concreto en las instalaciones del C3 lugar de centro de operaciones de los efectivos de la Policía Federal Preventiva.

El motivo indagar sobre la detención de unos compañeros los cuales se comenta, brindaban protección a vendedores de drogas, todo esto ocurrió en las primeras horas de la madrugada donde prácticamente todo el turno nocturno de la Policía Municipal acudió a un llamado de auxilio solicitado por quien hasta ahora se desconoce, esta imprudencia de los elementos de la Policía Preventiva generó lo que todos conocemos, y por supuesto el cese inmediato del Director de Seguridad Pública, Lic. Alfredo Castellanos Castro.

Que para mi gusto, el Alcalde Lic. José Ángel Pérez Hernández, debió de presentar al ex titular de Seguridad Pública ante las autoridades federales para que de inmediato se le investigara su responsabilidad ante el inaudito comportamiento de sus subalternos, que por cierto los familiares de los 35 detenidos exigieron la presencia de Castellanos que hasta el momento de escribir estas líneas (22 de Septiembre) se ignora su paradero.

Desde el inicio de la administración del Lic. José Ángel Pérez Hernández. En la Dirección de Seguridad Pública se sentía una atmosfera de muy malas vibras, las cuales en vez de erradicar el Lic. Castellanos las fue «abonando» encerrándose en una burbuja con un selecto grupo de comandantes y uno que otro jefe administrativo, los cuales le vendieron la idea al Alcalde que en la Dirección de Seguridad Pública todo caminaba viento en popa, que seria una realidad hacer de la Policía de Torreón la mejor del Norte de México, mientras en los pasillos de la Dirección se comentaba que la corrupción estaba a todo lo que daba, venta de patrullas, venta de espacios, protección a los vendedores clandestinos de cerveza, etc. etc. Es más, se comenta que el entonces Director Operativo Víctor Ramos, le mostró tanto al Alcalde como al mismo Castellanos pruebas contundentes «videos de sobornos a los policías por parte de puchadores de drogas», lo cual le costó al Director Operativo el distanciamiento y la indiferencia de Alfredo Castellanos, quien al saber que Víctor Ramos si quería cumplir la palabra del Alcalde de hacer la mejor policía del Norte de México, prefirió recargar sus ordenes al triste celebre Antonio Hernández mejor conocido como el comandante» Pegaso», el cual ni tarde ni perezoso se encargo de todos los operativos ignorando por completo al titular operativo Víctor Ramos no atendiendo más ordenes Antonio Hernández, que las de Castellanos.

La famosa huelga, la mayoría de los preventivos cansados de tantas promesas, de tanta desigualdad, de ver que algunos de sus compañeros y uno que otro empelado (a) administrativo gozaban de tantos privilegios.

Se empezaron a reunir en secreto para organizar un paro de labores y así llamar la atención del Alcalde José Ángel Pérez Hernández, lo cual lograron y pusieron en la mesa sus inconformidades de todo lo que ocurría en la dirección.

El Director de Seguridad Pública Lic. Castellanos ni se enteró, de que con mucho tiempo se planeó un paro de labores hasta que como vulgarmente se dice, le tronó la bomba, con lo anterior era motivo suficiente para que el Alcalde José Ángel Pérez Hernández le diera las gracias y ponerlo patitas en la calle al Lic. Castellanos, el cual no tenia ni tuvo el menor control de sus subalternos, los cuales se dieron vuelo para hacer sus fechorías, aclarando, que no todos, pero casi la mayoría.

La certificación, mientras ocurrían cosas inauditas en la Dirección de Seguridad Pùblica como la corrupción de los anteriores directores administrativos, Roberto Mascorro y Javier Hernández, el primero envuelto en un fraude con los inventarios tanto de uniformes, chamarras, fornituras, etc. etc. que al verse descubierto emprendió la huida, dejando abandonado el vehiculo a su cargo en el aeropuerto por varios días, el segundo lucrando con el dolor de las viudas de los policías caídos en su deber, las cuales por tramitarles el seguro de vida que por ley les corresponde, como un buitre Javier Hernández les exigía un porcentaje, así se las gastaban este par de sujetos entre otras y muchas fechorías, y Alfredo Castellanos ni se entero, no se quiso enterar Ho lo más triste lo solapaba y era parte del enjuague.

Como olvidar la balconeada que le dieron a Castellanos al darse a conocer una llamada telefónica con el ex Director Administrativo, Roberto Mascorro, también como olvidar el escándalo de una fiesta con teiboleras en donde su entonces Director Operativo el Teniente Coronel Juventino López, en compañía de elementos de la Dirección de Seguridad Pública de Torreón y para colmo con el uniforme puesto, y uno que otro con el arma de cargo, se embriagaban y se divertían con chicas con muy poca ropa.

El colmo del cinismo...Alfredo Castellanos comentaba a los medios de comunicación que en su Dirección de Seguridad Pública, no pasaba nada, que era normal en la corporación ese tipo de diversiones, aclarando que sus subalternos no se encontraban en servicio.

Mientras la tropa se parrandeaba, su Director Alfredo Castellanos se entretenía con los catálogos de cómo certificar una Corporación Policiaca, de cómo hacer de la Policía de Torreón la mejor del norte de México, y lo logro, pero en el sentido de cómo hacer la mejor Policía no del norte sino de todo México, en maquillar cifras, en maquillar estadísticas, en maquillar llamadas de auxilio!!!! Ya que para todos es notorio que el índice delictivo que compete a Seguridad Pública, se disparo sobre todo en robo a casa habitación, robo de accesorios, robo de automóviles, robo de alambre de cobre, en fin.

Un sin numero de delitos mientras el ex Director de Seguridad Publica oía el canto de las sirenas, de dos « bellas» sirenas que cobran y muy bien en la DSPM las cuales día y noche le cantaban en el oído al buen, pero ingenuo, Alfredo Castellanos Castro, esperando que estas dos «bellas» sirenas sigan cantando pero en la Procuraduría General de la Republica, al tiempo.

Como me llega a la mente, cuando el Alcalde José Ángel Pérez Hernández, daba a conocer los nombramientos de sus directores y principales colaboradores, nos decía a los medios de comunicación, me podré equivocar al ponerlos pero no me equivocare al quitarlos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

EDUARDO GUERRA MACIAS NO TE CANASAS DE IR A GORREAR LA GASOLINA CADA SEMANA SI NO QUIERE UN ACCDIENTE MEJOR DEJEME DE ESTAR HECHANDO.