sábado, 7 de junio de 2008

Al margen/¿Cuál libertad de prensa?


Al Margen

¿Cuál libertad de prensa?


Por: Manuel Padilla Muñoz
NADA QUE CELEBRAR.- En realidad, a fuerza de ser sinceros, nada tenemos que celebrar el llamado Día de la Libertad de Prensa porque esta no es más que una utopía. La censura gubernamental, que es la forma subliminal de controlar a los medios de comunicación pero, la más grave, la auto censura, mantienen al periodismo regional en como ratonero, igual o peor que hace 50 o más años. Los gobiernos, pero más que ellos, los funcionarios públicos siguen igual, utilizando el presupuesto del erario público para controlar a los medios de comunicación a sus muy particulares intereses. Es claro que, de acuerdo a la Declaración de Chapultepec, firmada por el entonces presidente Vicente Fox y la Sociedad Interamericana de Prensa, todos los medios de comunicación deben tener acceso al presupuesto público respectivo. Sin embargo, en nuestras entidades, tanto los estados como los municipios hacen caso omiso a este precepto y solamente le brindan grandes tajadas del presupuesto a los medios que están genuflexos a ellos traicionando la confianza del pueblo, el verdadero dueño del dinero. Mientras estos políticos sigan manejando el presupuesto que el pueblo debe dedicar a los medios de comunicación para que le informen la verdad, la realidad, estamos en la pre historia.
Pero, lo más grave es que los mismos medios de comunicación, en su afán de lucro, se auto censuran; casi no hay un medio que logre su independencia porque, en la mayoría de los casos, los dueños son mercaderes y oportunistas del periodismo más que periodistas. Hay hasta periódicos que en el paroxismo de la ilógica llevan su nombre como si de verdad hubiera “sincensura” pero que en la realidad son mercaderes, oportunistas y hasta chantajistas. Proxenetas del periodismo, pues, que dañan tanto al medio. Otros que habiendo fracasado en su profesión encuentran en esta actividad el modo de chantajear, tanto en medios escritos pero más en la televisión, que de igual manera dañan y ofenden a la sociedad que los ve dedicados a “pasar la charola” con decenas de funcionarios públicos en nombre del periodismo. Por eso decimos, desde hace mucho tiempo, que eso de la libertad de prensa o de expresión en los medios de comunicación es una utopía y una forma de que algunos pillos se alleguen grandes cantidades de dinero. Y hasta festejos ofrecen pero se quedan con la mayor parte. En Gómez Palacio una agrupación de esas solicitó 100 kil pesos y cobra mensualmente al gobierno de Coahuila más de 30 mil pesos mensuales por una publicidad en una página de Internet (tenemos copia de la factura del mes de abril, por si gustan alguna aclaración).

CAMBIO.- Algunos de sus más cercanos amigos de Pepe Ganem, el joven dirigente de las supuestas juventudes del PRI, aseguran que ya tiene en la bolsa una diputación que le costó el haberle regalado al dirigente estatal, Rubén Moreira, una casa “y algo más”, aseguran. Tanto así que tienen la seguridad de que como no va a ganar la elección constitucional porque es un inútil, será diputado plurinominal. Todo por el costo de una casa. Lo grave del caso es que con estas nefastas prácticas, lo único que se provoca es que las candidaturas sean compradas por los que tienen dinero, dejando en desventaja a quienes no lo tienen pero si mejor preparación para ser funcionarios públicos y militancia verdadera en sus partidos. Hay cientos de personas que desean que esto sea una mentira y un alarde de grandeza de alguien que no tiene que hacer nada como diputado local.

“CHAPULINES”.- Hay algunos ediles del cabildo de Torreón que afilan las uñas por buscar una candidatura a diputado local. En el argot político se les conoce como “chapulines” porque saltan de una chamba a otra; son chambistas, no políticos. Son una verdadera lacra social y traidores al pueblo que una vez le entregó su voto. Son traidores porque cuando fueron ante los electores, entonces si muy humildes, a solicitar el voto, nunca le dijeron a sus ahora representados que estarían en el cargo el tiempo suficiente para buscar otra chamba. Si fueron electos, se supone que es para el tiempo que establece la ley que deben serlo: cuatro años en el Cabildo, no menos ni más. Es así como defraudan al pueblo quien tiene la capacidad para acabar con esa plaga: negándoles el voto cuando de nueva cuenta lo pidan para seguir en la “liana” del presupuesto municipal. De por sí han demostrado que son inútiles como ediles; como diputados serán peores.

VATICINIO.- “Nunca tantos le debieron tanto a tan pocos”. Esta frase de Winston Churchill bien puede aplicarse ahora a Torreón. En efecto, nunca, tantos priistas le debieron tanto a tan pocos panistas ---José Ángel y sus amigos--- para que el poder municipal vuelva al PRI. Al interior del PAN ya casi se hicieron a la idea de que bajo el “liderazgo” de José Ángel y Manuel Villegas, de los cinco distritos electorales en el municipio, cuatro o tres los perderán y pasarán a manos del PRI; eso si no se cumple el deseo del vate Rubén Moreira ---porque al parecer tiene el don del vaticinio y asegura que se llevarán “carro completo---. En su descargo, los panistas aseguran que le apostarán a las diputaciones federales que casi siempre han sido su fuerte. Esto será el próximo y que es ahí donde demostrarán su verdadera fuerza política. Pero, meses después de las federales vendrán las presidencias municipales donde consideran que el mejor promotor del voto priista es precisamente el alcalde José Ángel Pérez. Por el momento, el CEN del PAN le ha llamado la atención a su secretario general, Guillermo Anaya, pues para sus aspiraciones de llegar a la gubernatura del estado, como lo tiene planeado con su compadre, el soldadito de chocolate Felipe Calderón, es imprescindible mantener el poder en Torreón. Es entonces cuando José Ángel se convierte en el peor enemigo de Anaya y de los panistas. ¿Cómo lo van a controlar para que no haga más daño? En próximas entregas les diremos el plan.

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