lunes, 2 de junio de 2008

Resonancia/Humberto González Ordaz

RESONANCIA


Por: Humberto González Ordaz
En la SAGARPA, delegación Laguna, hay “atorados” no menos de una treintena de millones den pesos para que a través de proyectos productivos, los hagan efectivos las organizaciones sociales campesinas. Hay mucha miseria en el campo, situación que pudiera resolverse en gran medida, si se trabajara en la consecución de estos proyectos para beneficiar a quienes ahí habitan. Según declaraciones de Ignacio Corona Rodríguez, titular de la Delegación de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca –SAGARPA-, no hay organización campesina o liderazgos de la misma, que se preocupen por gestionar el aterrizaje de esos beneficios en el agro, que por cierto son gratuitos, todo es cuestión de que le pongan ganas y a trabajar. Por ejemplo, para el municipio de Gómez Palacio, hay o había dispuestos alrededor de 35 millones de pesos para esos proyectos, pero como nadie los reclamó, el recurso se habrá de regresar a las arcas de la federación o bien para beneficio a campesinos de La Laguna de Coahuila, que tienen dirigentes capaces y trabajadores. Gómez Palacio, con no menos de 100 ejidos, cuyos habitantes supuestamente militan en las filas de la Confederación Nacional Campesina, de plano están desencantados con sus dizques dirigentes, que solo quieren a la organización para sus muy particulares intereses políticos y personales. Hemos sido testigos, pues nadie nos lo contó, que en el Comité Municipal Campesino gomezpalatino, había un ingeniero encargado de promover y gestionar proyectos, que hubo mejor e emigrar en busca de mejores horizontes, pues su trabajo de plano no era apoyado por el líder, de quien mejor olvidamos su nombre, pues debiendo de cumplir su liderazgo de tiempo completo, solo acude muy de vez en cuando los días lunes media hora y se va a cumplir con compromisos personales, del Sindicato de Trabajadores de la Educación y a ver que se le ofrece al patrón en Durango para levantar el dedo en el congreso Local. Mientras tanto, la pobreza que pudiera ser resuelta en algo en el agro gomezpalatino, sigue creciendo, lo mismo que las cuentas bancarias de su dizque dirigente, que en mala hora, fue impuesto más no electo como tal. Situación similar existe en Lerdo, pero no tanta como en Gómez Palacio. Como extrañan pues los campiranos Gómezpalatinos a un Natalio Enríquez Soria, a un Antonio Calzada Guillén, a un Lázaro Pasillas y hasta a un Benito Cadena, entre otros, esos sí eran líderes-líderes, pues.

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